Una veintena de balseros cubanos naufragaron cerca de Islas del Cisne, un archipiélago de tres islas hondureñas situado en el noroeste del Mar Caribe, y consiguieron salvar la vida aunque perdieron todas sus pertenencias.
“Llegamos a la Isla de Cisne donde chocamos con el arrecife. Tuvimos que nadar 300 metros hasta llegar a tierra firme. Estuvo muy complicado, casi perdemos la vida. Lo que tenemos puesto es lo único que pudimos salvar, y nuestras vidas", declaró una de las migrantes a la prensa hondureña.
"Perdimos documentos, dinero, ropa, todo lo material, pero bueno, conservamos la vida”, añadió.
“Éramos 22, pero cada persona cogió su camino y quedamos nosotros siete nada más”, dijo en referencia a un grupo de siete que quedó separado de la veintena de migrantes inicial.
Interrogada sobre sus motivos para abandonar su país, indicó que buscan un mundo mejor para sus hijos y familias.
La mujer explicó que en Cuba estaba trabajando en una casa de hospedaje y, además, en una feria de productos de baño. Aseguró que, aunque tenía dos trabajos y cobraba 3 mil pesos, el dinero no le daba para vivir.
La Fuerza Naval de Honduras indicó en Facebook que -a través de la Escuadra Naval- realizó el traslado marítimo de 22 personas de nacionalidad cubana desde la Isla del Cisne hasta el Complejo Naval de Castilla, donde les brindaron atención de acuerdo con el Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida Humana (SOLAS).
La nota indicó que “posteriormente fueron entregados en buenas condiciones de salud al delegado de Migración de la Ciudad de Trujillo”.
"Los inmigrantes caribeños están siendo asistidos por personal de la municipalidad en el Gimnasio José Simón Azcona. Posteriormente, planean seguir su camino hacia a EE.UU.”, reseñó por su parte la prensa local.
No es la primera vez que balseros cubanos arriban a Honduras. En enero de 2022 un grupo de entre ocho y 10 cubanos llegaron en una embarcación a las costas de La Ceiba, una ciudad portuaria al norte de Honduras, con la intención de continuar su viaje hacia EE.UU. cruzando fronteras terrestres.
En ese caso los cubanos, residentes en Campechuela, en la provincia Granma, arribaron a suelo hondureño tras una travesía de 10 días.
A pesar de que el drástico cambio de la política migratoria de EE.UU. desde comienzos de año por el anuncio del programa de parole humanitario ha frenado el arribo de cubanos a ese país, tanto por la frontera terrestre sur como por vía marítima, todavía hay ciudadanos de Cuba que se mantienen firmes en su voluntad de intentarlo por esas vías.
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