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Una vendedora de papa le robó el celular a una anciana en su casa en Matanzas este sábado.
El periodista de Radio Rebelde José Miguel Solís denunció el hecho en su muro de Facebook. "Le fue sustraído el teléfono móvil a mi tía, una anciana de 80 años, por una joven mulata, de aproximadamente un metro y 65 centímetros, vendedora de papa, apenas iniciada la cosecha en Matanzas", relató.
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"La joven en cuestión, debo decirlo, actuó sin pudor y deshonestamente, se agenció la oportunidad de entrar a la casa y disponer de apenas un minuto para cometer la fechoría", recalcó.
Solís comentó que quizás la ladrona también se había robado las papas que le vendió a su tía del campo en cosecha.
"Se marchó con su botín fruto del delito", dijo el periodista, quien calificó el acto de repudiable. "Ojalá la joven tenga suficiente entereza, valor y enseñanzas como para enmendar su vida. Es lo que sinceramente le deseo".
La ola de delitos que azota a Cuba no discrimina entre jóvenes ni ancianos, que por su avanzada edad y su lógica pérdida de capacidades son más vulnerables a la acción de los delincuentes.
En noviembre pasado, un hombre que intentaba robarle la cartera a un anciano fue detenido por una multitud en el Vedado, La Habana.
El hecho ocurrió en una céntrica esquina de esa barriada cuando, ante los gritos de auxilio de un señor mayor, varias personas interceptaron al carterista durante varios minutos hasta la llegada de la policía,de acuerdo con el testimonio de Oni Acosta, crítico musical en los medios oficialistas.
"El hecho de poner en peligro la vida de personas mayores, los más vulnerables de nuestra sociedad, es un hecho que irrita y duele, que estruja y provoca rabia", consideró Acosta.
"No es el primer hecho en días recientes en que un anciano o anciana es atracado por un joven, que casi siempre en posición de fuerza le roba la cartera, la billetera, un vuelto antes de poder guardarlo, una bolsa con comida, bolso etc., y donde va implícito un empujón, un arañazo, un golpe y más. Eso conduce a que nuestros ancianos pasen por un momento angustioso y puedan tener alguna reacción indeseada, incluso mortal", afirmó.
Apenas dos semanas antes, el músico cubano Javier Rodríguez, director del grupo de rock Extraño Corazón, había denunciado que su madre fue "víctima de un robo sin fuerza" en La Habana.
"Hay que ser vil para robarle a una anciana, pero la Cuba actual es un campo fértil para todo tipo de seres despreciables", dijo en Facebook.
El músico explicó que su madre, Onirian Delgado Gómez, una señora de 79 años, fue a comprar el pan y volvió a casa aturdida y triste, sin el anillo de oro que llevaba en la mano desde su graduación como educadora, hace más de seis décadas.
"Alguien usó su astucia y ella le entregó el anillo de oro de su graduación de maestra, anillo que llevaba con orgullo desde esa época que marcó el curso de su vida profesional. Alguien en el parque Villalón, aquí en El Vedado, aprovechó su costumbre de ir saludando a todos con un 'buenos días' y detenerse a conversar con extraños", dijo el artista.
La anciana no pudo explicar a quién entregó la joya, ni dar ningún detalle de cómo ocurrió el robo. Su hijo comentó que por la edad de su madre, solo le permiten pequeñas salidas a lugares cerca de casa para protegerla de las enfermedades y también de la violencia que se vive en La Habana.
"Agradezco al universo que mi mamá regresó sin un rasguño... a punto de llorar, confusa de llegar sin el pan, sabiendo que había sido engañada y tratando de explicarse cómo había entregado mansamente su anillo en el parque, sin siquiera poder decir si era hombre o mujer, o algún detalle confiable. Regresó con vida, víctima una vez más de la miseria humana, pero con vida. Ya se encargará el karma del resto", dijo Rodríguez.
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