A plena luz del día, un hombre intentó forzar la puerta y entrar, presuntamente a robar, en un apartamento de un edificio del reparto Bahía, en el este de La Habana, pero la astucia de los residentes de la vivienda obligó al malhechor a poner pies en polvorosa.
Si no fuera porque quedó grabado por la cámara de vigilancia del apartamento, el incidente hubiera parecido la escena de un serial policíaco o de una película, pero en realidad ocurrió hace varios días en uno de los edificios de 12 plantas del reparto, ubicado en el municipio de Habana del Este.
Lo más leído hoy:
En el video se ve al hombre subir las escaleras y dirigirse al apartamento, con sigilo e inspeccionando todo el piso. En la puerta de la vivienda, toca el timbre y retorna al pie de la escalera, donde espera unos segundos por si alguien abre.
Al ver que eso no ocurre, regresa a la puerta con lo que parecen unas llaves maestras, mira hacia donde está la cámara e intenta abrir la cerradura con una de ellas.
En ese momento, desde dentro de la casa, se escucha a una mujer preguntar en voz alta: “¿Unidad de policía? ¿Sí…?”, lo que provocó la inmediata estampida del ladrón, que casi vuela al escapar corriendo por las escaleras.
En la publicación donde se compartió el video, residentes del reparto Bahía revelaron que ese edificio ha sido un blanco permanente de los delincuentes, que entran constantemente a robar.
Las personas expresaron su preocupación por el acecho de los ladrones y el aumento de la delincuencia y la inseguridad en el lugar, y de manera general en el país, sin que la Policía actúe con eficacia para prevenir la comisión de delitos o para capturar a los autores.
Muchos opinaron que, ante la de falta de acción de las autoridades, los vecinos tienen que intervenir para intentar frenar a los delincuentes y proteger sus bienes.
El alza de la delincuencia, la violencia y la inseguridad en Cuba es alarmante y mantiene en vilo a la ciudadanía, mientras el gobierno insiste en que los hechos delictivos han disminuido, solo que la población no lo percibe aún.
En numerosos barrios, los vecinos han instalado cámaras de vigilancia en sus casas y negocios, con el fin de monitorear y registrar actividades sospechosas.
La semana anterior, el régimen inició una nueva cruzada contra el delito, la corrupción, las ilegalidades y las indisciplinas sociales.
Durante una semana, se realizaron más de 3,300 arrestos, se efectuaron juicios ejemplarizantes en tribunales de todas las provincias y se aceleraron procesos judiciales contra casos graves de corrupción, entre otras acciones que el gobierno ejecutó y difundió a través de todos sus canales de comunicación oficiales, con la pretensión de cerrar el cerco al delito en el país.
Preguntas frecuentes sobre la delincuencia en La Habana
¿Cuál es la situación de la delincuencia en La Habana?
La delincuencia en La Habana y en Cuba en general está en aumento, con frecuentes reportes de robos, asaltos y crímenes violentos. La población expresa preocupación por la creciente inseguridad y la falta de acción efectiva por parte de las autoridades para controlar esta situación.
¿Cómo están reaccionando los vecinos ante los robos en sus comunidades?
Ante la ineficacia de las fuerzas del orden, los vecinos a menudo toman la justicia en sus propias manos, capturando a los delincuentes y entregándolos a la Policía. Estas acciones se deben a la falta de confianza en que las autoridades resuelvan adecuadamente los casos delictivos.
¿Qué medidas están tomando los residentes para protegerse de la delincuencia?
Muchos residentes están instalando cámaras de vigilancia en sus hogares y negocios como medida preventiva. Esto les ayuda a monitorear y registrar actividades sospechosas para tener pruebas en caso de ser víctimas de un delito.
¿Cuál es la respuesta del gobierno cubano ante el aumento de la delincuencia?
El gobierno ha iniciado campañas contra el delito, la corrupción y la indisciplina social, realizando arrestos y juicios ejemplarizantes. Sin embargo, la percepción de la ciudadanía es que estas acciones no son suficientes para frenar la creciente ola de delincuencia.
Archivado en: