Varios activistas cubanos han sido detenidos arbitrariamente este miércoles en La Habana, como parte de una nueva ola represiva del régimen contra jóvenes artistas independientes.
Para este miércoles la joven cubana Yordanka Battle Moré y Adelth Bonne Gamboa habían sido citados a un interrogatorio, pero al llegar a la estación de Zapata y C, en El Vedado, tanto ellos como el grupo de activistas que los acompañaban fueron detenidos.
Entre ellos están Rosmery Almeda (Alma Poet); el artista plástico Yulier Rodríguez y Yamilka Lafita.
En una directa tras dos horas de interrogatorio, que ocurrió en la estación de Aguilera en 10 de octubre, Bonne Gamboa confirmó que había sido liberado y se encontraba junto a Arián Cruz Álvarez (Tata Poet).
Sin embargo, Rodríguez que en solidaridad fue a acompañarlo al interrogatorio, había sido detenido.
Según le informaron, el artista plástico está siendo acusado de "contrarrevolución" por fotografiar el momento en que Bonne Gamboa entró en la estación policial esta mañana.
Lafita, por su parte, salió a investigar por el paradero de los activistas que habían acompañado a Battle Moré a la estación de Zapata y C, y también fue detenida, confirmó en Facebook el periodista independiente José Raúl Gallego.
La organización CUBALEX manifestó su preocupación por esta nueva oleada represiva y recordó que Alma Poet fue detenida el 2 de octubre de 2022, por participar en las protestas pacíficas que tuvieron lugar en la calle Línea, del Vedado, y permaneció 18 días en privación de libertad.
Además, que los activistas mencionados continúan siendo centro de las amenazas y el acoso de la Seguridad del Estado.
Es el caso de Battle Moré, una joven que en octubre fue despedida de su trabajo en una empresa estatal por hacer críticas en redes sociales sobre la precaria situación del país.
Antes de ser despedida por sus ideas sobre la cruda realidad cubana, Battle estalló en las redes sociales denunciando la escasez y la pésima gestión del gobierno para hacer frente a la falta de alimentos en el país.
Sus declaraciones no fueron bien recibidas por el régimen y desde entonces han comenzado a reprimirla de diversas maneras, con presencia policial frente a su casa, con el despido laboral y ahora con citaciones a interrogatorio.
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