El pastoreo de gallinas rústicas es la opción con la que pretenden remediar la falta de pienso en el municipio Yateras, en Guantánamo, en medio de una aguda escasez de huevos en Cuba.
En la Unidad Empresarial de Base (UEB) Antonio Maceo están construyendo y adecuando dos naves que albergarán a las aves y garantizando los medicamentos para alojar allí a las gallinas a partir de los 84 días de nacidas, según trascendió en un reportaje de la televisora local 84 días de nacidas Solvisión.
La falta de pienso, que agrava la producción de huevos en el país, obliga a muchos productores a optar por esta solución de alimentos que no requieren de pienso industrial.
Según explica un productor de la UEB, con este método pretenden garantizar nueve huevos por persona distribuidos en la canasta básica normada, pues las gallinas rústicas ponen hasta 200 huevos al año.
En varias provincias han adoptado la crianza de este tipo de gallinas a las que se les destinan hectáreas donde se siembran plantas proteicas.
Por lo general, se plantan sorgo, morera, girasol, guayaba, entre otras, como garantía para la alimentación de las aves.
En Holguín, ante la imposibilidad de producir huevos de gallina, la industria tuvo que recurrir a la cría de codornices para mitigar la escasez de posturas y sus altos precios en el mercado interno.
El llamado Programa de la Codorniz busca "producir proteínas lo más rápido posible" y ya se han vendido millones de huevos de forma directa a la población.
El huevo ha pasado a convertirse en un producto altamente codiciado por el pueblo, mientras la prensa oficialista culpa de la escasez a los revendedores y no a la industria alimenticia cubana que es incapaz de satisfacer la demanda.
Esta proteína escasea cada vez más en Cuba, debido a la imposibilidad de la industria nacional de producir pienso para dar de comer a las gallinas, a la par que el gobierno tampoco tiene dinero para importar el alimento ni sus materias primas.
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