La excónsul de Cuba en Galicia, Yahíma Martínez Millán, eludió el proceso judicial iniciado en España, en el que se le imputaban cargos por agresión a una ciudadana cubana y otra portuguesa cometida presuntamente a finales de julio pasado.
Martínez Millán fue relevada en el cargo a mediados de noviembre y “vive definitivamente en Cuba”, motivo por el cual no comparecerá ante los tribunales españoles que atienden la demanda interpuesta por la activista cubana Avana de la Torre.
Acusada de agresión a de la Torre y a Vania Coelho Da Cunha Guimaraes, Martínez Millán debía comparecer este 16 de febrero en los tribunales de Santiago de Compostela, cosa que la funcionaria del Ministerio de Relaciones Exteriores cubano (MINREX) no hizo.
A pesar de que la página web del ministerio sigue indicando que Martínez Millán es la Cónsul General de Cuba en el Consulado General de Cuba en Santiago de Compostela, la nueva Cónsul -cuya identidad sigue sin desvelarse públicamente- envió una carta a los Juzgados de la capital gallega indicando que la imputada se encuentra en Cuba “de forma definitiva”.
El texto del escrito, al que tuvo acceso De la Torre -según contó en una directa frente a los juzgados-, señala que si la Justicia española quiere hacer comparecer a la funcionaria cubana, deberá “hacerlo por los canales correspondientes”.
Esta redacción no tuvo acceso al documento, que formaría parte del sumario, pero –por lo relatado por la activista cubana que se presenta como parte acusadora- el MINREX estaría escudándose de la acción de la Justicia española tras las convenciones internacionales sobre la “inmunidad diplomática”.
“El desgobierno cubano la ha sacado de aquí, como hacen los cobardes, para eludir la acción de la justicia”, denunció De la Torre este jueves ante los Juzgados de Santiago de Compostela, donde se presentó en vano, pues el juicio no se pudo celebrar pro una huelga de letrados de la administración de justicia española.
No obstante, la activista –presente también en Londres durante la vista de la demanda presentada por tenedores de deuda contra el Estado cubano- consideró una victoria más sobre el régimen el resultado de la acción legal emprendida por ella.
La sola “destitución” de la cónsul es consecuencia suficiente para De la Torre, quien afirmó que Martínez Millán había sido enviada para Cuba permanentemente antes de terminar el plazo de su misión.
“Son unos cobardes que exportan la represión”, dijo la activista sobre el régimen cubano, al que avisó que con acciones como esta, la de Londres o la reciente en Milán contra Mariela Castro, la sociedad civil independiente de Cuba avanza en su empeño de denunciar violaciones de derechos humanos y otros crímenes por los que llevar a sus responsables ante la justicia internacional.
Martínez Millán provocó una luxación en el hombro, y otras lesiones en el codo y arañazos a la ciudadana portuguesa Coelho Da Cunha Guimaraes y agredió a De la Torre mientras realizaban una directa de redes sociales junto al busto de José Martí, en Santiago de Compostela.
"Si una cónsul se comporta así aquí, cómo será la situación en Cuba; que estará pasando allá en el día a día", cuestionó la agredida, que acudió ante la policía local a interponer una denuncia contra Martínez Millán, tras haber acudido a un centro médico que emitió un parte de lesiones y recetó pastillas para el dolor en hombro y codo y ansiolíticos
CiberCuba intentó obtener la versión de la agresora, pero la diplomática no respondió a llamadas ni mensajes. Por su parte, el MINREX tampoco ha hecho ningún comentario sobre el asunto, salvo la decisión de sustituir a la impetuosa Martínez Millán, que –al parecer- habría cumplido su tiempo reglamentario de tres años.
“Vania cogió mi móvil para filmarme, mientras leía unas palabras dedicadas a Martí. Un poco después vi a una señora que se acercaba, acompañada por dos señores y seguí leyendo. De pronto, sin mediar palabras, la mujer se abalanzó sobre mi amiga, estrellando el móvil contra el suelo y lesionándola”, relató entonces De la Torre.
El episodio, que parece será sobreseído por la Justicia española, se inscribe en una extensa y lamentable lista de incidentes protagonizados por diplomáticos cubanos, cuyo comportamiento durante sus misiones en el extranjero se caracteriza por el exabrupto, la grosería y la arrogancia de funcionarios que se sienten impunes gracias a su condición.
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