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El cubano que resultó herido por el derrumbe de un balcón ocurrido en Camagüey falleció este sábado en esa ciudad a consecuencia de las lesiones provocadas por la caída de escombros sobre su cabeza.
“Me acaban de confirmar que el señor que le cayó el pedazo de balcón encima, falleció este mismo sábado”, indicó en sus redes sociales el periodista José Luis Tan Estrada.
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Al momento de redactar esta información, ni las autoridades ni los medios de prensa oficialistas dan cuenta del trágico suceso.
El fatal desenlace pudo ser evitado por las autoridades, si hubieran atendido a las denuncias de vecinos que alertaron del mal estado del inmueble. Desde el pasado año, usuarios cubanos de redes sociales avisaron del peligro de derrumbe que corría la edificación.
“¿Cuántas víctimas más se necesitan, Gobierno Provincial del Poder Popular en Camagüey, Oficina del Historiador de Camagüey y todas las autoridades de la provincia para que se ocupen de estos posibles derrumbes?”, preguntó el periodista en su actualización sobre el incidente.
Testimonios recibidos por el informador, dieron cuenta de la gravedad de las heridas del hombre. En las imágenes compartidas en la publicación se podía observar un inmenso charco de sangre en la acera, derramada por la víctima. Testigos indicaron que los escombros cayeron sobre su cabeza.
“Me informan que en la tarde de este sábado, a una persona le cayó encima un pedazo de balcón de una edificación antigua en peligro de derrumbe hace años, ubicada en la Avenida de los Mártires, frente al banco de la Borla, reparto Vigía, en la ciudad de Camagüey”, informó Tan Estrada la víspera.
Lamentablemente, ocurrió lo que ya se venía avisando y una persona perdió la vida en un incidente que las autoridades podían haber evitado, tomando cartas en el asunto. El hecho resulta todavía más incomprensible y doloroso si se tiene en cuenta que muy cerca del lugar de los hechos, las autoridades provinciales destinan recursos a la reparación de la fachada del hotel Puerto Príncipe.
“Ante esta problemática, las autoridades de la provincia prefieren invertir y gastar recursos arreglando hoteles, plazas y parques, como Las Cubanitas, el famoso Paseo cultural y otras boberías más que, realmente, no son prioridades… ¿Cuántas tragedias deben ocurrir para que de verdad se preocupen por estas?”, señaló el periodista en su denuncia.
La triste noticia se produce días después de cumplirse el tercer aniversario de la muerte de tres niñas cubanas al caerles encima un balcón en La Habana Vieja, un trágico hecho por el que todavía hoy ninguna persona natural o jurídica ha respondido.
La tarde del lunes 27 de enero de 2020 tres niñas de entre 11 y 12 años, alumnas de sexto grado, perdieron la vida cuando volvían a sus casas tras salir de la escuela primaria Quintín Banderas y un balcón se desplomó sobre ellas en la esquina de Águila y Revillagigedo.
Las víctimas se nombraban María Karla Fuentes y Lisnavy Valdés Rodríguez, ambas de 12 años, y Rocío García Nápoles, de 11 años. María Karla falleció al instante y sus amiguitas en el hospital poco después. Estas dos últimas eran hijas únicas de sus padres.
Las noticias de derrumbes suelen ser cada vez más frecuentes en el país. El pésimo estado constructivo de las edificaciones y la desidia del gobierno para intervenir en la infraestructura de los inmuebles y mejorar sus condiciones constituyen un peligro para la vida de los habitantes.
A mediados de octubre pasado, una niña de cinco años murió a consecuencia del derrumbe ocurrido en la calle Sol entre Egido y Villegas, en La Habana Vieja. La pequeña Ismary Orozco Castellanos quedó atrapada luego de que se desplomara el inmueble, según reportaron fuentes oficiales.
De vuelta a Camagüey, en fechas recientes medios oficialistas informaban del inminente peligro de derrumbe del policlínico José Martí, situado en el centro de la ciudad. La instalación tuvo que cerrar sus puertas y trasladar sus servicios a otras instituciones de la ciudad.
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