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Estudiantes y profesores de la Escuela Taller de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH) desarrollan un proyecto de construcción de viviendas estilo bóveda fijadas con yeso y cal en el municipio de Viñales, provincia de Pinar del Río
Una de las viviendas construidas en Viñales, territorio ampliamente afectado por el paso del huracán Ian en septiembre pasado, se inspira en la llamada bóveda catalana y estará ubicada en la zona de El Calvario, explicó un reportaje del periódico Granma.
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Se trata de una técnica antigua, en la que la vivienda es levantada a base de ladrillos, con una cubierta en forma de bóveda, compuesta por dos capas de lozas de barro. La primera de ellas fijada con yeso, y la segunda con cemento, cal y arena.
Quienes impulsan el proyecto esperan que “sirva de motivación” en una provincia que suma, a causa de los huracanes, más de 12,800 derrumbes totales pendientes de solución.
“Este es un ejercicio para demostrar que se pueden hacer muchas cosas con los recursos locales, como el barro”, explica a Granma Antonio Luis Mena, subdirector de la Oficina del Conservador del Valle de Viñales.
La técnica de la bóveda catalana, que se había perdido en Cuba, se retomó desde el año 2000, a través de un acuerdo de capacitación que el fallecido historiador de La Habana Eusebio Leal Spengler acordó con la Junta de Extremadura, España.
En el caso de la vivienda de Viñales, se le realizaron algunas adaptaciones, de acuerdo con las características de la zona y los materiales de que se disponía, precisan los responsables del proyecto, quienes definen esta iniciativa como “un ejemplo singular y aleccionador”.
El reporte de Granma asegura que aunque, en principio, muchos vecinos la miraban con escepticismo y no faltaron los que auguraron que más temprano que tarde se desplomaría, a medida que avanzan los días, ese criterio ha ido cambiando.
Según Juan Carlos Pérez Botello, arquitecto de la OHCH y responsable del proyecto, su objetivo no es que se emplee en todas partes, sino que se tenga en cuenta, como una alternativa constructiva con importantes virtudes, debido a que no requiere ni acero, ni madera para hacer encofrados, ni gravilla, ni hormigón.
Además, está basada en el empleo del barro, un recurso del que Pinar del Río posee abundantes yacimientos.
En Pinar del Río, casi el 80% de las viviendas dañadas por el huracán Ian continúan sin solución, según autoridades de esa provincia del occidente de la isla.
En enero, tras casi cuatro meses del paso del devastador huracán, solo el 22.3% de las viviendas afectadas habían recibido una solución por los daños provocado por el evento meteorológico
A finales de ese mismo mes ya había trascendido que los estudiantes y profesores de esta Escuela Taller construían en Pinar del Río la primera vivienda con la técnica de bóveda catalana.
En el Consejo Popular Los Jazmines, Viñales, la vivienda sería entregada a Misleidy con sus seis hijos (de entre tres meses y 12 años), damnificados por el ciclón Ian, que azotó el extremo occidental de Cuba el pasado año.
En abril pasado, se conoció que la edificación de viviendas con techos de bóveda se retomó en Pinar del Río como una “alternativa” ante la aguda escasez de materiales de construcción en Cuba.
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