El exespía Gerardo Hernández Nordelo cargó contra los cubanos que canalizan su frustración en las redes sociales y dijo que todo se trata de un plan para confundir ideado desde fuera de la isla.
“Nos quieren confundir con ‘directas’ espontáneas ‘desde Cuba’ que en realidad son ‘indirectas’ bien planeadas fuera de Cuba”, escribió en Twitter Hernández, actual coordinador de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), la organización de control del régimen a nivel de barrio.
“Si tuvieran la razón, no tendrían que valerse de mentiras”, agregó el exmiembro de la Red Avispa, quien, como resulta habitual a la propaganda del régimen, no aportó prueba alguna a sus argumentos conspirativos.
El tuit del exespía fue contestado por cubanos que le recordaron que la única falacia es la versión edulcorada de la realidad de la isla que el gobierno difunde en los medios estatales.
“Nos quieren confundir con la narrativa triunfalista de que ‘todo estara bien’ y ‘saldremos adelante’ cuando en realidad vamos para peor, ni salud, ni educación, ni energía eléctrica, economía, nada. Solo represión”, comentó la periodista independiente Cynthia de la Cantera.
“Planificar no está mal, a menos que sean planes como los de ustedes que se han pasado años planificando el desastre”, consideró otro internauta.
En los últimos tiempos, en el contexto de la crisis estructural que padece la sociedad de la isla, los cubanos pierden cada vez el miedo y denuncian en las redes sociales la pobreza, la escasez de insumos, la falta de oportunidades o la represión a quien piense diferente.
El régimen, en lugar de atender a los reclamos legítimos de sus ciudadanos, prefiere criminalizar a los que disienten y atribuir las denuncias a planes de desestabilización.
El pasado miércoles, por ejemplo, la Seguridad del Estado amenazó con procesar a la joven cubana Yordanka Battle por el delito de “instigación a delinquir”, en un intento de censurar sus publicaciones en redes sociales.
El acoso contra esta joven ha crecido desde octubre del pasado año, cuando fue despedida de su trabajo en una empresa estatal por hacer críticas en Facebook sobre la precaria situación del país y la inflación.
Tras salir de un interrogatorio al que fue citada contó que durante el proceso dos agentes de la Seguridad del Estado le dijeron que el motivo de la citación era advertirle que podría ser acusada con base en el citado delito por sus denuncias virtuales.
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