El vicejefe de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) de Cuba llamó a no dramatizar el envejecimiento de la población en la Isla.
Juan Carlos Alfonso Fraga, directivo de la entidad, reconoció en entrevista con AP que la caída en el número de nacimientos "no es un tema menor", pero expresó que tampoco es para "flagelarse".
"Con eso tenemos que trabajar y con eso tenemos que desarrollar el país. No dramatizarlo ni flagelarnos", afirmó.
Fraga reveló que al cierre de 2022, la cifra oficial de cubanos era de 11,089,500, un dato preliminar que no toma en cuenta los más de 330,000 cubanos que entraron a Estados Unidos por su frontera sur entre octubre de 2021 y diciembre de 2022.
El año pasado, nacieron en Cuba 95,402 personas y murieron 129,049, números aún peores que los de 2021, cuando hubo 99,096 partos y 167,000 muertes.
En contraposición a los datos ofrecidos por el vicejefe del organismo estatal, otros expertos creen que en Cuba hay realmente algo más de 10 millones de habitantes.
En opinión de Mario Valdés Navia, historiador y colaborador del portal La Joven Cuba, la población residente actual debe estar en los 10 millones y medio de personas.
Valdés Navia subrayó que las cifras oficiales no están actualizadas porque "la legislación cubana establece un periodo de dos años para que los que salen (al extranjero) dejen de sumar. Crea un caos estadístico".
"Lo que está ocurriendo en Cuba es que está actuando con más fuerza otro factor: la maternidad y la crianza de los hijos se ha vuelto imposible para las familias jóvenes", agregó.
Según el especialista, una de las medidas que debería adoptar el gobierno cubano para revertir la situación es la de crear estímulos para traer de regreso a los cubanos que han emigrado.
Entre las causas del descenso de la fecundidad están la emigración y la pobreza sostenida.
Juan Carlos Albizu-Campos, profesor del Centro de Estudios de la Economía Cubana de la Universidad de La Habana, señaló en diciembre pasado que de mantenerse el actual ritmo de natalidad, muertes, pobreza y emigración de la población en edad fértil, en 2030 el país estaría rozando los 10 millones de habitantes.
"En Cuba hasta tres o cuatro generaciones conviven en una misma vivienda y además escasean los alimentos. Así, la primera pregunta que se hace una pareja joven cuando quiere tener un hijo es '¿dónde lo voy a poner?'; y una vez resuelto eso, '¿qué le voy a dar de comer?'", señaló el demógrafo.
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