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Los restos de migrantes fallecidos en la Selva del Darién podrán descansar dignamente en Panamá luego de que el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (IMELCF) impulsaron la creación de nichos para su resguardo humanitario.
Según una información citada por Telemundo 51, los cadáveres encontrados en la peligrosa ruta migratoria entre Colombia y Panamá podrán descansar en esos nichos hasta que sus familiares los reclamen o de forma permanente.
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La iniciativa se inauguró este jueves en el municipio de Pinogana, para "facilitar 100 nichos para la inhumación individual de restos humanos de personas migrantes que puedan haber fallecido a lo largo de la ruta del Darién y que no tengan un lugar donde preservarse en condiciones dignas", explicó la jefa de la delegación regional de CICR, Marisela Silva Chau.
Agregó que Panamá conservará "la información sobre estos cuerpos" para poder identificarlos luego y restituirlos a sus familiares, que podrán "cerrar ese duelo, al saber qué pasó con sus seres queridos".
El complejo de nichos fue ubicado en el cementerio de la comunidad.
Los cadáveres que llegan a la morgue son muchas veces localizados por la guardia fronteriza. Sin embargo, el calor en la selva hace que los cuerpos se descompongan rápidamente, sin contar que muchos son difíciles de reconocer por las mordeduras de animales.
"Sin huellas dactilares u otros distintivos como tatuajes o cicatrices, se hace muy complicado identificarlos". señaló José Vicente Pachar, director del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Panamá.
La Selva del Darién cobra decenas de vidas cada año. El también médico forense de Pinogana, Ariel Ovidio, afirmó que en estos momentos cuentan con cuatro cuerpos de migrantes en la morgue.
Entre ellos dos haitianos, una venezolana y el cadáver de otra mujer que no ha sido identificado porque fue hallado en avanzado estado de descomposición.
Las autoridades esperan 30 días a que un familiar los reclame, y luego los cuerpos son trasladados a los nichos.
Al menos 58,000 personas han cruzado la selva en lo que va de 2023, de acuerdo con datos oficiales del Servicio Nacional de Migración de Panamá.
La cifra es cinco veces superior a la del mismo periodo de 2022, año que marcó un récord histórico, con más de 248,000 personas de enero a diciembre.
En 2022 al menos 41 personas murieron o desaparecieron en ese tránsito, sin contar las cifras que salieron con traumas del recorrido, luego de haber sido asaltadas y/o violadas por pandillas que controlan algunas zonas.
Sobre las muertes, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha explicado que la mayoría corresponde a personas que se han ahogado intentando cruzar los ríos, accidentes que impiden a los migrantes continuar la travesía, así como picaduras de serpientes y arañas.
También tienen un alto impacto los asaltos y la violencia sexual contra las mujeres. Los recorridos por la selva pueden durar hasta ocho días.
"Caminar a pie durante una semana, por las trochas de la selva, realmente es una tarea titánica, y ahí están mujeres, hombres, niños, ancianos, muchos de ellos fallecen de forma natural y otros de manera traumática", explicó Pachar.
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