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Un cubano denunció en redes sociales el robo de su vehículo, que le fue sustraído en la madrugada del 15 de marzo en el municipio Cárdenas, en Matanzas, y que consiguió recuperar tras haber publicado el anuncio de 1,000 dólares de recompensa.
Horas después de la publicación inicial en que el internauta Rolo Montero precisó la señas de su auto, un Renault SM3 de color "verde botella azulado", la víctima indicó que el vehículo apareció escondido en un cañaveral.
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"Gracias a todos por ayudarme, precisamente por eso fue que dimos con el paradero del carro. Ahora falta coger a los sing... esos", escribió Rolo Montero en una publicación en la que dijo que los ladrones habían dejado el vehículo escondido en un cañaveral.
La víctima del robo compartió algunas fotos en la que, efectivamente, se ve el auto en medio de una cañaveral, pero no precisó en su publicación otros detalles sobre las circunstancias del hallazgo.
En los comentarios a su publicación un internauta se preguntó cómo pudieron robarse un Renault SM3 "si usa llave electrónica y para encenderlo hay que tener chip", pregunta a la que varios usuarios de la red social contestaron con muestras de asombro hacia la habilidad de los delincuentes.
Aunque en Cuba no hay un registro público de criminalidad y los datos son controlados por las autoridades, en los últimos meses las redes sociales se han convertido en el espacio habitual para denunciar robos y asaltos.
En febrero un taxista denunció que le habían robado su vehículo en el habanero municipio Boyeros. Pocos días después anunció que lo había recuperado, aunque en ese caso tampoco ofreció otros detalles sobre el lugar o las circunstancias en que el vehículo fue recuperado.
En el último año han sido varias las denuncias de vehículos robados, tanto de autos particulares como de vehículos de renta turística.
En el caso de robos de autos turísticos, varios internautas coinciden en apuntar que muchas veces son utilizados para el traslado de mercancía para trapichear en el mercado negro.
En un caso reciente, a inicios de marzo un motorista falleció en la Carretera Central, a la altura de la provincia de Camagüey, tras ser embestido por un auto de turismo cuyos ocupantes no auxiliaron al herido y escaparon rumbo al monte.
En ese caso testigos citados por la prensa independiente reseñaron que el auto era robado y que en el momento del siniestro transportaban azúcar, alimento de elevada demanda y gran escasez en estos momentos en el país.
En otro hecho similar, en diciembre del 2022 una persecución policial acabó en un aparatoso accidente en Holguín, cuando un auto de turismo cargado de carne de res que huía de una patrulla chocó contra un triciclo y sus tripulantes se dieron a la fuga.
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