El gobierno de Villa Clara fijó el precio de productos que se comercializan de forma minorista por la Empresa Provincial Productora de Alimentos (EPPA) y entre ellos destaca el alto costo que tiene el pan.
Una barra de pan de corteza dura, de unos 200 gramos, costará 70 pesos en las panaderías estatales que venden productos liberados a la población. La oferta de estas panaderías es limitada y ocurre muchas veces que quienes adquieren estos panes los revenden en las calles donde el precio se eleva todavía más.
"Por las facultades que le están conferidas en la Ley 138 "De organización y funcionamiento del Gobierno Provincial del Poder Popular", el gobernador de Villa Clara, Alberto López Díaz, dispuso aprobar la modificación de los precios mayoristas y minoristas de productos alimentarios", dijo en Facebook la Emisora CMHW.
Especificó que se trata de "11 productos alimentarios derivados de la harina que son elaborados en panaderías y dulcerías pertenecientes a la Unidad Empresarial Básica de Producciones Especiales".
Indicaron que estas producciones se hacen con harina que "se adquiere a través de formas de gestión no estatal, principalmente mipymes que la importan".
Un pancito bon, de 50 gramos, costará 14 pesos como mínimo. Una barra de pan suave, de 200 gramos, costará 60 pesos y un cake cubierto con merengue, 215 CUP.
Entre los productos derivados de la harina más caros están las galletas saladas. Una bolsa de galletas de sal costará 455 pesos y un paquete de coditos, de un kilogramos, 425 CUP.
La población reaccionó indignada frente a los altos precios que fijó el gobierno para el pan en Villa Clara. Los cubanos dejaron comentarios en Facebook que destacan su inconformidad con la inflación en la economía nacional por las erradas decisiones del régimen.
"¿Una madre de dos hijos cómo le compra la merienda diaria de la escuela a sus niños? ¿Cómo le da de comer diario? ¡Acaben de aterrizar y pónganse en el lugar del pueblo!", dijo una cubana.
"Esto es de horror. Solamente con la merienda semanal para nuestros niños se va el salario del mes", comentó otra persona.
"Quisiera que alguien me explique en primer lugar dónde están esos productos. Y en segundo lugar, ¿esos precios están acorde al salario de un pensionado o de un simple obrero? Porque creo que ni para un licenciado. ¿De qué precios topados estamos hablando? Por favor debería darles pena", dijo un trabajador.
La semana pasada el gobierno de Granma, en el oriente de Cuba, también subió el precio del pan y continúan vendiendo ese alimento de manera racionada por baja capacidad de producción.
Davisnel Peña Peña, subdirector de la empresa provincial de la Industria Alimentaria, dijo que utilizan una harina de trigo importada que no es asignada por el estado. Eso los obliga a subir los precios del producto.
"Se adquiere a partir de la propia gestión de la empresa con mipymes importadoras. El producto final se encarece, porque además corremos a cargo de transporte y el combustible para su compra en La Habana. (...) Tenemos que hacerlo así, si queremos llevar ofertas a la población”, dijo el funcionario.
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