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El lanzador cubano Yariel Rodríguez, líder de la rotación insular en el reciente Clásico Mundial de Béisbol, cortó sus vínculos con la federación nacional y los Dragones de Chunichi de la liga japonesa para intentar firmar con una organización de Grandes Ligas.
Rodríguez, de 26 años, se encuentra actualmente en la República Dominicana y no estará sujeto a las restricciones de firmas internacionales, según reportó el periodista Francys Romero.
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Hace poco el derecho formó parte del listado de diez mejores prospectos del Clásico, donde también se incluyeron otros dos pitchers cubanos que hoy se desempeñan en el béisbol nipón, los pinareños Liván Moinelo y Raidel Martínez.
"El gallero de San Serapio", como le llaman, se vinculó en 2020 con la Nippon Professional Baseball a través de los Dragones de Chunichi, que optaron por enviarlo al bullpen y por ese camino se convirtió el año pasado en Relevista Intermedio del Año de la Liga Central.
En dicha campaña, sus números fueron deslumbrantes: 45 puntos por concepto de hold (líder en ambas ligas), seis victorias y dos fracasos, efectividad de 1.15, WHIP de 0.91, average rival de .165, 60 ponches y 18 bases por bolas en 54.2 entradas.
Para el Clásico, la dirección cubana le encomendó el rol principal en las aperturas y el muchacho respondió con un trabajo soberbio frente a Holanda y otra faena menos dominante versus Australia, donde mostró evidentes signos de cansancio.
En su repertorio monticular destacan una recta que se sienta en 95 millas y ocasionalmente alcanza las 98, un excelente slider y una splitter que ronda las 90 mph.
Tal como apunta la referida fuente, su caso es el del primer jugador en el roster de Cuba al Clásico 2023 que rompe los nexos con la federación de casa, pues el receptor Iván Prieto -quien no regresó a la Isla tras las semifinales de Miami- no formaba parte de la plantilla oficial, toda vez que había hecho el viaje como catcher de bullpen.
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