La extracción de hollín continúa en la central termoeléctrica Antonio Guiteras de Matanzas, donde el pasado viernes ocurrió un derrumbe en el interior de la chimenea, que dejó sepultados a cuatro trabajadores y uno de ellos permanece desaparecido.
Misbel Palmero Aguilar, director de la CTE, explicó a la Agencia Cuba de Noticias (ACN) que una brigada de la Empresa de Construcción y Montaje Especializado (ECME) labora en la zona, extrayendo el hollín que aún se halla en el interior de la chimenea y limpiando el área alrededor.
"Aún se estudia el cronograma de trabajo para solucionar los daños a la estructura, pero contamos con los recursos materiales y humanos para llevar a cabo la tarea, que no debe exceder el tiempo destinado para el mantenimiento del bloque, previsto hasta finales de mayo venidero", expuso el directivo.
También acotó que las acciones constructivas implicarán el levantamiento de las paredes laterales derribadas para facilitar la extracción del cuarto trabajador sepultado por los escombros, mientras se estudia la factibilidad de construir un nuevo tabique en el interior de la chimenea.
El accidente ocurrió en la tarde del viernes en la chimenea de 110 metros de la mayor termoeléctrica del país.
Los cuatro trabajadores de la ECME retiraban hollín e incrustaciones de vanadio en el interior de la torre, pero se desprendió una columna cenicero provocando un derrumbe y quedaron sepultados.
El primero de los dos obreros rescatados con vida relató que el derrumbe sucedió muy rápido. Él quedó atrapado sin poderse mover, pero algo que tuvo a su favor es nunca perdió el conocimiento.
La tarde del siniestro los rescatistas recuperaron el cuerpo sin vida de Alexis Bernardo Labrada Junco, otro de los cuatro trabajadores que fueron cubiertos por la torre.
El cuarto, Lázaro Frank Montero Pita, de 57 años, continúa desaparecido. Su búsqueda se suspendió en la madrugada del sábado por el peligro que representaba para los rescatistas el estado de la instalación.
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