La fábrica cubano-vietnamita Suchel TBV S.A fue finalmente inaugurada este fin de semana en la Zona Especial de Desarrollo del Mariel, en la provincia de Artemisa, según información oficial trascendida en redes.
“Esteban Lazo y Vuong Dinh Hue, presidentes de las Asambleas Nacionales de Cuba y Vietnam, encabezaron ceremonia de inauguración de nuevos proyectos de inversión de la hermana nación asiática en Zona Especial de Desarrollo del Mariel: fábrica de detergentes Suchel TBV S.A. y parque de energía solar”, apuntó este sábado en Twitter el Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera.
La entidad no da más detalle del funcionamiento de la fábrica de detergente, uno de los productos de aseo personal más demandados en la isla en los últimos años y que ha estado en permanente desabastecimiento, al menos, en los últimos dos años.
A finales de 2022, la vicejefa general de esta empresa mixta, Isabel Martínez Ramírez, afirmó por esas fechas al diario oficialista Granma que cuando se terminara en 2023 el montaje de esta fábrica en la Zona Especial de Desarrollo del Mariel, pensaban “cubrir la demanda, aunque no de forma inmediata”.
Martínez Ramírez explicó, además, que la fábrica tiene una capacidad de producción anual de 70,000 toneladas de detergente en polvo y de 20,000 toneladas de detergente líquido, que se procesarán con tecnología avanzada y automatizada.
También afirmó que la línea de detergente en polvo, en la presentación de 500 gramos y un kilogramo, se ampliaría a otros formatos y que seguiría su comercialización en moneda nacional en todo el país, aunque reconoció que en 2022 Suchel TBV S.A. no pudo cubrir la demanda de detergente en las cadenas de tiendas en pesos cubanos.
Asimismo, informó que en esa fábrica se producirían cinco tipos de detergentes líquidos, que se venderían en las cadenas de tiendas de la isla, en presentaciones para lavavajilla, lavado de ropa, limpieza de superficie, de pisos, multipropósitos y suavizante de ropas.
Según la directiva, ya se estaba trabajando en la codificación de esos productos para su futura venta a la población en envases tipo Doypack, aunque sin precisar en qué moneda serían comercializados.
Martínez Ramírez en el citado reporte justificó la escasez de detergentes en la isla en los últimos dos años con el atraso en el montaje de esta planta del Mariel, debido a la pandemia de coronavirus.
Dijo que por la COVID-19 no se pudo concretar el proceso de culminación del montaje de la fábrica prevista para estos fines, de ahí la imposibilidad de aumentar la oferta de detergente en los últimos dos años.
En enero último, también la directiva informó que la empresa mixta cubana Suchel estimaba retomar la venta de detergente en polvo para febrero y que contaban con la materia prima disponible a fin de acometer el envasado.
También refirió que a finales del 2021 Suchel operó sus líneas de envasado en una instalación temporal en la zona especial del Mariel para entregar hasta 72 toneladas semanales a las tiendas Cimex y Caribe de las provincias de Pinar del Río, Artemisa y La Habana.
Suchel TBV S.A. surgió de la unión entre la Sociedad mercantil cubana Industrias Nexus S.A. y la vietnamita Thai Binh Detergent Joint-Stock Company.
En estos dos años, no pocos cubanos han tenido que recurrir a fórmulas de jabones caseros para poder lavar sus ropas o hacer la limpieza del hogar.
En julio de 2020, en plena pandemia, numerosos cubanos comenzaron a fabricar su propio detergente, ante la profunda carencia de productos de aseo en la isla.
Con un jabón de lavar, un pedazo de jabón de baño, una lata de detergente en polvo, una cucharada de vinagre y una de bicarbonato, lograban hacer un líquido espeso para dejar limpia la ropa.
Una joven cubana llamada Antuané, quien usó por cuatro semanas ese tipo de detergente, afirmó a CiberCuba que lo elaboró después de descargar la fórmula de Internet.
“Si no fuera por eso, me llegaría al techo el bulto de ropa sucia. Así me he ahorrado las colas, las matazones y mucho dinero. Antes, los revendedores estaban cazando cualquier producto de alta demanda, mientras uno estaba trabajando; ahora lo hacen porque uno está obligado a quedarse en casa. Para resolver algo de primera necesidad hoy, tienes que vivir y morir en la calle porque lo que hay es poquito”, comentó, además.
En septiembre de ese año también se vivieron escenas de desesperación, violencia y brutalidad policial frente a una tienda de Miramar en la que vendían detergente. Poco después, momentos similares se reportaron en un establecimiento comercial situado en el reparto Casino Deportivo, del municipio Cerro.
Por las mismas fechas, cubanos salieron a recoger con cubos y jarros los restos de detergente líquido derramado por un camión en una calle de La Habana, cerca de la calle Obispo, en la Habana Vieja. El acto desesperado de los vecinos de salvar y acaparar todo el detergente posible dejó para las redes sociales una imagen triste, pero realista, de la crisis en el país.
A finales de octubre de 2022 también trascendió en redes sociales una cola de decenas de personas en la madrugada frente al complejo de tiendas ubicado en el emblemático Edificio Focsa, del Vedado habanero, para comprar detergente.
Las imágenes fueron compartidas por la joven habanera, Yordanka Battle Moré, quien mostró a una multitud de personas congregadas frente a la tienda, cuando todavía no había amanecido.
“5.45 am. Café TV. Cola para Detergente. Más de lo mismo, llueve sobre mojado. Y así se va mi vida. Mi obstine crece cada día más”, denunció en sus redes sociales la cubana.
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