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Ladrones robaron este sábado en la Iglesia de San Charbel y de Santo Tomás de Villaneuva, ubicada en el barrio de Miramar, municipio Playa, según trascendió en redes sociales.
Los atracadores, que entraron por una ventana, "dejaron al templo sin bocinas, lámparas, ventiladores y como si fuera poco, también se llevaron el cirio pascual", dijo en su muro de Facebook Adrián Martínez Cádiz, corresponsal de prensa de la agencia católica e EWTN.
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Al referir los hechos, Martínez contó que los ladrones usaron una escalera para escalar hasta el alumbrado y retirar las lámparas sin cortar los cables.
En el lugar, los malhechores dejaron varias herramientas que usaron para forzar las puertas y artículos personales como nasobucos, con huellas dactilares, evidencia que la policía se llevó.
"Este templo está ubicado en la céntrica 5ta avenida esquina 17 en el municipio Playa, una zona altamente vigilada con múltiples cámaras gubernamentales. Sin embargo, esto no fue una intimidante para los ladrones", dijo en el post.
Su publicación estuvo acompañada de imágenes del interior de la iglesia, sin bombillos y lámparas y fotos de los exteriores con cámaras de vigilancia.
"Las esperanzas entre los feligreses no son muy elevadas pues catalogan el trabajo policial como ineficiente y destacan el colapso de las autoridades por la creciente ola de robos y delincuencia que vive el país", concluyó el joven.
El hecho se produce en medio de denuncias en redes sociales de varios robos y vandalismo en iglesias cubanas, que cada vez sucede con más frecuencia.
"Muy lamentable, este sitio ha sido recientemente restaurado y recuperado del olvido con un esfuerzo inmenso. Esto no debe quedar impune, los que trabajamos allí nos sentimos indignados por tan vandálico hecho que no debe quedar impune pues sentaría un precedente grave", dijo un internauta miembro de la comunidad de la iglesia.
Uno de los comentaristas opinó que había llegado a ver un cirio en venta en las redes sociales.
Recientemente, un hombre intentó ingresar a la Casa Sacerdotal "San Juan María Vianney", ubicada en el Vedado, La Habana y que es un alojamiento de la Iglesia católica.
El individuo fue sorprendido por el custodio del alojamiento, justo cuando intentaba ingresar al lugar, y afortunadamente no pudo llevar a cabo su intento de robo y se marchó del lugar.
Otro templo católico en La Habana había sido vandalizado a inicios de abril.
Se trata de la Iglesia de Jesús Obrero, ubicada en el Vedado, en el municipio Plaza de la Revolución, donde los malhechores rompieron una puerta para acceder al recinto y revolvieron algunos objetos, aunque no se llevaron nada y se limitaron a romper unos cables que conectaban un proyector y una laptop.
Un mes antes, el sacerdote católico cubano Lester Rafael Zayas Díaz denunció que unos ladrones sustrajeron el dinero de las alcancías de la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, en el barrio habanero del Vedado.
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