Las comunidades de Artemisa están convertidas en enormes vertederos por falta de combustible para recoger los desechos en los distintos consejos populares de ese municipio pero también en el casco urbano.
“Aquí no se recoge la basura y tenemos una población de 6,500 habitantes. El pueblo se está convirtiendo en un vertedero generalizado”, expresó Raúl Agustín Palenque Acevedo, residente en el Consejo Popular José Martí, según trascendió en una nota del diario local El artemiseño.
La falta de piezas de repuesto, la poca disponibilidad de vehículos, sumado a la falta de combustible, empeora el escenario en todo el municipio.
"El déficit de combustible, hace aproximadamente un mes, determina las dificultades en la recogida. Ante la gran reducción de la cantidad asignada, solo recogemos el casco urbano: arterias principales, hospital, las escuelas y círculos infantiles, cuando disponemos del líquido”, dijo Roberlando L. De Guevara, director de Comunales.
Quienes viven en cuadras interiores deben trasladar su basura hasta los microvertederos que se convierten en grandes depósitos de desechos cuando el carro demora días en despejar esos sitios, lo que implica un riesgo para la salud por constituir un hábitat ideal de roedores y potenciales focos de mosquitos.
Los desechos abundan en la zona urbana y más aún en las áreas rurales, donde con carros de tracción animal recogían la basura, pero "pero allí se fueron todos".
De 26 carretoneros solo quedan seis porque el resto "renunció en masa", pues cobran 1,000 pesos mensuales y deben pagar 400 de seguridad social y otros impuestos, y "la cuenta obviamente no da", dijo el directivo.
Aunque intentaron brindar el servicio con vehículos en las comunidades, solo duró poco tiempo por la grave crisis de combustible que impide operar los medios de que disponen los servicios comunales.
Al déficit de carburantes se suma la poca disponibilidad técnica de los vehículos, pues solo disponen de un carro -Zil 130- para asumir la recogida porque otro de ese tipo y un tractor están en reparación, y el camión especializado para la basura se encuentra detenido por falta de gomas.
Esa realidad, sin embargo, no es exclusiva de Artemisa, peus la crisis de combustible impide la recolección de basura en todo el país.
La Habana también se ha visto inundada de basura donde la situación se agrava por el gran número de escombros por las edificaciones en ruinas.
Los desperdicios sólidos también desbordan las calles de la ciudad de Guantánamo, donde se genera diariamente alrededor de 1,200 metros cúbicos de desechos, pero solo se recogen 400 o 600 metros cúbicos al día, un tercio o poco más de la basura acumulada.
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