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La Dama de Blanco Sonia Álvarez Campillo, madre de Sayli Navarro y esposa de Félix Navarro, denunció las “condiciones infrahumanas” y los “abusos” que sufren los presos políticos en Cuba y apeló a la solidaridad de la comunidad internacional para poner fin a esta injusticia.
“Hago un llamado a la comunidad internacional, que se haga eco del dolor y del sufrimiento de los familiares de los presos políticos que están injustamente en las cárceles cubanas pasando tremendas necesidades, tremendos abusos, con golpizas, mala alimentación… con todo lo que puede pasar un preso en Cuba”, dijo el sábado la activista.
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En un video compartido por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), Álvarez Campillo expuso las durísimas condiciones de vida de los presos políticos en Cuba, así como de la toda la población penal del país, marcada por los atropellos y la carencia de los servicios más elementales dentro de la prisión.
Su hija, Sayli Navarro, se encuentra cumpliendo una condena de ocho años de prisión en el penal de mujeres de Bellotex, en Matanzas. Integrante de la organización opositora Damas de Blanco y coordinadora de la plataforma Cuba Decide Navarro Álvarez es una de las presas políticas de las históricas protestas del 11 de julio de 2021 (11J) en Cuba.
La joven fue detenida el 12 de julio en Matanzas junto a su padre, Félix Navarro, cuando se dirigían a la estación policial de Perico a interesarse por la suerte de manifestantes arrestados en las protestas.
A día de hoy, ambos se encuentran encarcelados, acusados de los delitos de atentado, desorden público y desacato por los tribunales del régimen totalitario cubano, que impusieron en marzo de 2022 una condena de nueve años para Félix, y de ocho para su hija, Saylí.
En Bellotex, Sayli y otras presas políticas sufren de condiciones infrahumanas de vida, con plagas de chinches en las celdas y sin abastecimiento de agua para mantener la limpieza y el aseo personal. “En ocasiones tienen que cargar el agua hasta la tercera planta porque se rompe la turbina”, denunció Álvarez Campillo.
Su esposo se encuentra confinado en la prisión de Agüica, también en Matanzas. A sus 70 años, enfermo de diabetes y con un largo historial de detenciones y abusos por parte del régimen cubano, Félix Navarro –uno de los 75 condenados en la ola represiva conocida como Primavera Negra (2003)- languidece en la prisión, aquejado de problemas de salud y sufriendo la violencia y la maldad de los represores.
Padre e hija sufren de “mala alimentación” y viven “bajo el acoso constante de sus carceleros”. Según Álvarez Campillo, su esposo convive con 34 presos en el cubículo, “con un hueco en el piso para hacer sus necesidades” y sin agua suficiente para el aseo de los reclusos.
No es la primera vez que la Dama de Blanco denuncia públicamente las condiciones de vida de sus familiares y otros presos políticos en Cuba. En ocasiones anteriores, Álvarez ha manifestado su preocupación "porque la salud de Félix se está deteriorando aceleradamente".
Navarro, quien contrajo Covid-19 en la prisión, también ha realizado varias huelgas de hambre, como la que protagonizó luego de su encarcelamiento durante 28 días en la prisión “Combinado del Sur”, en Matanzas.
Líder del Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel (PDPLB) y vicepresidente del Consejo para la Transición Democrática en Cuba, Navarro fue declarado prisionero de conciencia por Amnistía Internacional
Por su parte, Navarro Álvarez fue recientemente nominada como candidata al Premio Internacional al Coraje y la Responsabilidad que entrega la organización checa Forum 2000, fundada por Vaclav Havel.
A mediados de marzo, aseguró que no cederá a las presiones de los agentes de Seguridad del Estado que le proponen el destierro para librarse de su condena.
“Doy a conocer a todos los amigos y hermanos dentro y fuera de Cuba pues mi decisión en torno a lo que ha estado ocurriendo en los últimos meses en relación con los sancionados por el 11 de julio y las visitas que han estado haciendo diferentes oficiales de la Seguridad del Estado a las diferentes penitenciarias”, explicó la joven en un mensaje de audio enviado desde la prisión.
La prisionera de conciencia precisó que, en su caso, “en relación con abandonar el suelo patrio, mis declaraciones desde el 28 de abril de 2022, fecha en que me ingresaron en esta prisión han sido muy claras. Y fue precisamente el hecho de no abandonar mi país”.
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