Osvaldo Roque de Arana, un cubano de 57 años practicante de parkour, una singular actividad física que integra el mobiliario urbano y cuya finalidad es el desplazamiento de un punto a otro superando todo tipo de obstáculos, tiene boquiabiertos a miles de internautas, que no dan crédito a su fuerza y habilidades.
Con más de 33 mil seguidores en Instagram, Osvaldo se siente orgulloso de sus atributos físicos y estimula a otros a seguir su camino.
Forma parte del Team Faster, un grupo de practicantes de la modalidad deportiva en Cuba que buscan ampliar sus horizontes y promover la práctica de ese deporte extremo en el país.
“Mis sueños son ayudar a la comunidad, ayudar a mi familia y también que la comunidad sepa que yo pude llegar y que ellos también sepan que pueden llegar a una edad avanzada”, dijo el deportista en un material audiovisual publicado recientemente, que intenta dar visibilidad al grupo.
"Aunque me caiga una y otra vez, nunca me cansaré de volver a intentarlo", advierte Osvaldo en aquellos casos en que no llegan a buen puerto sus intentos.
No son pocos los internautas que se detienen un minuto a dejarle todo tipo de elogios y felicitaciones en su cuenta de Instagram, mensajes de ánimo que Osvaldo responde y agradece de forma entusiasta, haciendo gala al mismo tiempo de mucha honestidad y hasta de cierto grado de ternura.
“Viejo usted es un ejemplo de superación, ojalá todos a esa edad llegáramos así”, comentó este mismo miércoles un usuario de la red social; piropo al que contestaba con un “gracias, ojalá y así sea, o por lo menos que sea la mayoría para no pecar por exagerar, así las personas disfrutarían la vida más tiempo”.
“¿Es cubano ese hombre? Lo hace superfenomenal, dentro de poco será muy viral, bendiciones, es muy pro”; “Tienes mucha energía, amigo, eres digno de admirar”; “Usted está entero, mi hermano”, son algunos de los mensajes que “Osvaldo Parkour” -como se le conoce- se detiene a agradecer y a contestar.
A quienes le recuerdan que en Cuba no hay yesos y que se puede complicar la vida en caso de fracturarse un hueso, responde que tampoco hay medicamentos en el país para otros padecimientos que él se está ahorrando al tener una vida sana y centrada en la práctica deportiva.
“Tampoco hay medicinas para lo que produce la obesidad y el sedentarismo: como la hipertensión, problemas circulatorios, cardíacos, depresión, etc.”, apunta, y apela al entablillado como solución a la carencia de yesos.
"Quizás mis huesos por la edad se demoren más para soldar, pero soldarán. Sin embargo, por el sedentarismo vienen enfermedades que no se curan hasta ahora como la diabetes, la hipertensión, los problemas circulatorios, cardíacos, entre otros, y para esos tampoco hay medicinas”, argumenta Osvaldo.
“Yo no padezco de nada y posiblemente tenga menos osteoporosis que muchos de 30, teniendo yo casi 60, y eso puede ser gracias a los ejercicios que hago desde adolescente, que son estos que ves, y ni si quiera me he partido un hueso, claro siempre hay una primera vez para todo", añade el deportista.
Detrás de su diligente práctica deportiva está la vida de un hombre humilde, que cuida de su madre con cariño y esmero, y que sigue teniendo sueños.
“Hay veces en que me levanto y me siento solo, miro al espejo y veo mi reflejo. En ese momento me doy cuenta que me tengo a mí, suficiente para lograr mis sueños”, afirma.
Osvaldo Roque de Arana tiene claro que a pesar de su edad y de los grandes problemas que debe enfrentar todos los días, nada le va a impedir seguir adelante con lo que más feliz lo hace: el parkour.
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