Más de un centenar de intelectuales de países iberoamericanos demandan la instauración de la democracia y el respeto a los derechos humanos y la libertad de expresión a los regímenes dictatoriales de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
El pronunciamiento forma parte del manifiesto “La literatura, siempre del lado de la libertad y de la democracia” que, surgido por iniciativa de la escritora nicaragüense Gioconda Belli, fue firmado por personalidades de España, Nicaragua, Perú, México, Colombia, Argentina, Venezuela y Cuba, y leído el viernes pasado en la 82 Feria del Libro de Madrid.
Belli, quien fue despojada de su nacionalidad por el régimen de Daniel Ortega, compartió la lectura del documento en la feria madrileña con la escritora española Rosa Montero, el actor y dramaturgo cubano Yunior García y el autor venezolano Juan Carlos Chirinos.
Entre el centenar de personalidades que suscriben la declaración figuran, además, el escritor nicaragüense Sergio Ramírez, Premio Cervantes 2017; el cantautor español Joan Manuel Serrat, el argentino Martín Caparrós, el mexicano Jorge Volpi y los cubanos Wendy Guerra y Abraham Jiménez Enoa.
El manifiesto demanda "la instauración de la democracia y el respeto a los derechos humanos en aquellos países donde los regímenes totalitarios han dejado un rastro de muerte, cárcel, despojo, confiscaciones y destierro para quienes se han opuesto a la instalación de dictaduras nuevas, o han luchado contra la permanencia de las añosas".
Sostiene que son “países donde se define a los críticos como traidores a la patria y se les condena en farsas que llaman ‘juicios’ sin pruebas ni derecho a la defensa. Países donde la ciudadanía está sometida a un régimen de terror y espionaje, se despoja a los ciudadanos de su nacionalidad, se les confiscan sus bienes, se les empuja al destierro y se les prohíbe el retorno”.
En estos países, alertan los firmantes, “se cierran academias de la lengua y se clausuran festivales de poesía, se silencia a la sociedad civil y los medios de comunicación independientes son enmudecidos”.
"Se hace necesario que quienes tenemos la palabra como sagrado derecho, nos hagamos oír y no permitamos que el olvido y la indiferencia caigan sobre la tierra de Rubén Darío, de Dulce María Loynaz, de Miguel Ángel Asturias, de Rómulo Gallegos, y la de tantos grandes exponentes de nuestro idioma", advierte otra parte del manifiesto.
Asimismo, insta a "los protagonistas del mundo de las letras a trabajar activamente, cada uno desde su posición, pero también de manera coordinada (...), para luchar contra los abusos y las violaciones sistemáticos de los derechos humanos".
En declaraciones a Martí Noticias, el dramaturgo Yunior García dijo que “no se puede permitir que ellos sigan con un discurso hipócrita, mientras aplastan el derecho de sus ciudadanos, censuran a sus artistas, persiguen a los que se atreven a alzar la voz y se van vendiendo como víctimas por el mundo”.
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