Choferes particulares de Santiago de Cuba permanecen hasta tres días en una cola, a la espera del momento en que puedan comprar combustible, mientras denuncian que las gasolineras donde se abastecen los carros estatales siempre tienen gasolina y diésel.
"Tres días durmiendo aquí, para coger gasolina. Esto no es fácil, no hay quien lo aguante. Nos la quitan a nosotros, para gastarla ellos", dijo un chofer al Observatorio Cubano de Derechos Humanos.
El hombre aseguró que un servicentro de la avenida Garzón fue abastecido con dos pipas, una de diésel y otra de gasolina, sin embargo, los depósitos de otras gasolineras permanecen vacíos.
"Los particulares somos como un perro", lamentó.
Las largas colas de carros, esperando el momento de abastecerse de combustible se extiende por varias calles de la ciudad santiaguera, según las imágenes divulgadas en redes sociales.
CiberCuba no ha podido contrastar esta información con otras fuentes, sin embargo, la situación coincide con la crisis que desde hace meses vive el país, con gasolineras desabastecidas y choferes particulares angustiados.
El gobierno central no ha dicho cuándo solucionará esta crisis, y solo pide paciencia a los cubanos; sin embargo, el déficit afecta ya a la generación de electricidad, de ahí que este viernes se produjeran apagones en casi todo el país, porque los equipos electrógenos que funcionan y la planta flotante turca ubicada en la bahía de Santiago de Cuba se quedaron sin combustible.
En algunas provincias las autoridades locales racionan la venta y controlan las colas a través de aplicaciones móviles, lo que genera una espiral inflacionaria, que se ve reflejada en los precios que cobra el sector privado por su servicio.
Para contrarrestar el problema, se decidió topar la oferta, y en ciudades como La Habana, los boteros se negaron a seguir trabajando, porque no obtienen ganancias económicas.
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