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El manifestante del 11J, Francisco José Candiot García, fue castigado a un régimen carcelario de mayor rigor en la prisión de Mar Verde, en Santiago de Cuba, según denuncia de familiares a medios independientes.
Candiot García cumplía su sanción de seis años de privación de libertad en el correccional La Caoba, ubicado a seis kilómetros de su vivienda en la ciudad de Palma Soriano, donde salió a protestar pacíficamente en julio de 2021.
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“Lo mandaron para Mar Verde. Anteriormente, ya había sido revocado otro de los presos del 11J, Andrés Quinta. Lo mandaron para Contramaestre, y el Jefe de La Caoba dijo ese día: ‘yo los voy a desunir a ustedes, no pueden estar unidos’”, denunció este lunes su esposa, su esposa Kenia Vaillant, en Radio Martí.
Además de estar mucho más lejos de su familia, también el preso político perdió otros beneficios como los permisos cada tres meses para breves estancias en su casa, junto a su esposa y su hija de dos años.
El padre del manifestante, Francisco José Candiot Trujillo, también denunció que ahora las visitas a su hijo en la cárcel serán muy difíciles para la familia, por la lejanía del establecimiento penitenciario y el alto precio del transporte.
En mayo de 2022, 16 manifestantes de Palma Soriano, incluido Candiot García, fueron sancionados a penas de entre 6 y 12 años de privación de libertad por el Tribunal Provincial de Santiago de Cuba, el cual mantuvo inamovibles sus sentencias en el proceso de apelaciones.
Palma Soriano, con 122,000 habitantes, fue uno de los 60 territorios que se alzó el 11J contra el poder político en protestas pacíficas que pedían cambios en la isla, así como mejorías económicas y sociales.
En ese municipio de Santiago de Cuba también los ciudadanos le gritaron "asesino" a Ramiro Valdés Menéndez, enviado para intentar tranquilizar el movimiento popular que tomó las calles de la ciudad.
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