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El cubano Leonel del Val Sordo lamentó en Facebook que el Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas (IPVCE) de Camagüey esté en ruinas, sin que nadie haga nada para rescatar la instalación.
El antiguo alumno de la Escuela Vocacional Máximo Gómez Báez recordó que esos centros que eran considerados "la nueva escuela", "la nueva casa", y "los muros" que serían un "preludio del futuro", están ahora a punto de caerse.
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Las imágenes, del fotógrafo Eredy Machín, muestran la edificación en estado lamentable, con paredes destrozadas, locales inundados, zonas inhabitables.
Al lado de las imágenes colgó un poema de su autoría, que habla de la decadencia generalizada en las escuelas cubanas.
"Ya no habrá atletas que admirar
emanados del gimnasio
ni amores yendo despacio
de la mano al caminar
solo nos queda mirar
aunque en el alma nos duela
la realidad que revela
que nadie hacer nada pueda
por la ruina que ahora queda
de lo que fue nuestra escuela".
En enero trascendió una denuncia similar de la Escuela Vocacional Vladimir Ilich Lenin de La Habana, que fuera uno de los buques insignias del proyecto pedagógico de la llamada “revolución”. La edificación se hunde cada vez más en un estado de abandono y ruina que amenaza con hacerla desaparecer.
El IPVCE “Carlos Marx”, de Matanzas, está abandonado a su suerte y sin un presupuesto que consiga salvarlo del deterioro.
Asimismo estaba la vocacional Ernesto Che Guevara de Villa Clara y el régimen, incapaz de solucionar la creciente deuda habitacional, destinó una parte a la construcción de 95 viviendas para personas en situación vulnerable.
Antiguos alumnos de la escuela camagüeyana comentaron la publicación y expresaron su tristeza al "ver esas fotos, cómo han dejado una hermosa escuela que guarda tantos recuerdos llegar a ese nivel de destrucción, sin palabras ante tal abandono", dijo una internauta.
"Qué triste realidad. Hace unos años la visité y realmente la vi muy deteriorada. Esa escuela marcó una época dorada para nuestra generación, no solo por su belleza y condiciones de vida y estudio, sino también por sus profesores, la preparación y los valores que nos inculcaron, su sistema de enseñanza y lo más importante, por los amigos que hicimos, que fueron para toda la vida. Felicidades y saludos para todos los vocacionales de nuestra generación", consideró otro.
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