La reunión que sostuvieron funcionarios del Ministerio de Cultura (MINCULT) con cineastas cubanos para discutir el caso de censura practicada contra el realizador Juan Pin Vilar, terminó con un tenso enfrentamiento motivado por la prohibición de grabar el encuentro.
“Cineastas cubanos se reúnen con funcionarios de la cultura en el Cine Charles Chaplin, para discutir el caso del documental La Habana de Fito de Juan Pin Vilar. El ambiente se tensó por la imposibilidad de filmar”, indicó en sus redes sociales el cineasta Miguel Coyula.
Lo más leído hoy:
Reunidos en la mañana del 23 de junio en la sala de cine aneja al edifico del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfica (ICAIC), los creadores y artistas confrontaron a las autoridades culturales, entre quienes se encontraba el ministro de Cultura, Alpidio Alonso, el ideólogo del PCC, Rogelio Polanco Fuentes, la vicepresidenta primera Inés María Chapman Waugh, el viceministro de Cultura, Fernando Rojas y el presidente del ICAIC, Ramón Samada Suárez.
Al comienzo de la reunión, Samada pidió a los asistentes que se abstuvieran de grabar las intervenciones. El director de cine independiente Miguel Coyula, que grababa la reunión, fue amonestado directamente por ello.
“Espero que algunos de los jóvenes presentes estén grabando, porque le estarán haciendo mucho bien a los archivos de la cultura cubana desde muchos puntos de vista”, dijo el realizador Juan Pin Vilar, cuyo documental dio pie al enésimo enfrentamiento entre creadores cubanos y funcionarios del MINCULT.
Por su parte, Coyula siguió filmando, esta vez un poco más discretamente y sin enfocar la mesa de las autoridades, solo a los intervinientes. Pero Samada volvió a la carga: “Me es muy doloroso volver sobre lo mismo… pedí que no se grabara”, dijo.
Sin embargo, Coyula respondió que él no pertenecía al ICAIC. “Así que será con otro el diálogo”, le contestó a Samada, mientras el ambiente en la reunión empezaba a caldearse.
“¿Por qué no se puede grabar? ¿Por qué hay temor a exponer los criterios de ustedes? Tienen que exponerlos, la sociedad tiene derecho a saber. Yo no tengo ningún inconveniente en que se me grabe”, protestó Juan Pin.
En ese sentido se expresó también el crítico de cine e historiador del arte Gustavo Arcos Fernández-Britto. “No estoy de acuerdo en que no se pueda grabar esta reunión. ¿Por qué? Porque ustedes sí la están grabando”, dijo a las autoridades presentes.
“Tienen que parar de tratar a los disidentes de esa manera. Tienen que parar de censurar”, reclamó el actor Luis Alberto García en una intervención en la que hizo el recuento de las películas y momentos en que las autoridades culturales cubanas han ejercido la censura.
“¡Por favor; no nos desafiemos! Que alguien diga algo y se continúe haciendo por un compañero. Y que se vuelva a decir y se vuelva a hacer…”, dijo Samada aludiendo a la insistencia de Coyula en filmar la reunión.
En ese intercambio estaban cineastas y autoridades cuando la grabación detectó un sonido como de forcejeo.
“Somos cineastas independientes y estamos dispuestos a que se nos arreste si no nos dejan filmar. Porque nuestro trabajo es filmar”, dijo Coyula alzando la voz en el auditorio. Con evidente crispación en la voz, Samada le contestó: “Nadie ha hablado de arrestar a nadie, pero no voy a permitir ofensas”.
Tras el tenso encuentro, el MINCULT emitió una declaración en la que afirmó que “los planteamientos de los artistas merecieron la mayor atención de los dirigentes de las instituciones”.
“Los artistas escucharon con atención los argumentos de los representantes de las instituciones y expresaron sus opiniones en total libertad. La reunión transcurrió en un clima franco, constructivo y de respeto mutuo, como caracteriza a la política cultural de la Revolución”, añadieron en sus redes sociales.
Sin embargo, la Asamblea de Cineastas Cubanos (ACC) -plataforma cívica que obligó al gobierno comunista a dar la cara y organizar la reunión- ofreció una versión del encuentro que discrepó del “clima constructivo” descrito por las autoridades.
"Lo que sí aseguro hasta bajo tortura es que la nota del Ministerio de Cultura NO SE PARECE EN NADA A LO OCURRIDO EN LA REUNIÓN. ¡QUE PUBLIQUEN LOS AUDIOS!", exigió Juan Pin Vilar en sus redes sociales.
Archivado en: