Más de 300 incendios de motos eléctricas se registraron en Cuba en lo que va de año, según información oficial trascendida.
A razón de 1.67 incendios diarios, los siniestros en ciclomotores eléctricos o baterías de litio han supuesto riesgos considerables para la vida de las personas, informó un reporte del medio oficialista Cubadebate.
Jelsy González Longo, especialista de la Dirección Nacional contra Incendios, explicó que desde 2019 se han registrado más de 3,000 incendios de este tipo combatidos por los bomberos.
Los directivos, que apuntan a la sobreexplotación de estos vehículos como principal causante de incendios, no se refieren al déficit de transporte, que ha llevados a los cubanos a recurrir a los ciclos eléctricos para proveerse de un medio donde trasladarse.
González Longo expuso que, aunque el litio no es un material combustible, al descomponerse en el interior de las celdas, se produce un fenómeno llamado "embalamiento térmico".
Por esa razón, insisten, la batería puede explotar aunque no se esté cargando porque hay un daño en las celdas de litio. “
“Al romperse estas celdas de litio y al interactuar estos gases con el oxígeno, estos vapores pueden llegar a alcanzar hasta 700 grados centígrados. Los ciclomotores están compuestos en su mayoría por plástico y goma, y estos sí son materiales combustibles y absorben el calor, lo que provoca que comiencen a combustionar y expelen gran cantidad de humo tóxico”, añadió.
Este humo tóxico, inhalado por las personas cerca de los incendios, ha causada una gran cantidad de víctimas en el país, según expusieron.
De igual modo recordaron una serie de medidas a tener en cuenta para evitar la explosión de estos medios, principalmente, evitar la modificación de los dispositivos de seguridad de las baterías.
Para evitar el sobrecalentamiento recomendaron también dejar enfriar la batería de la moto a temperatura ambiente, antes de comenzar su carga o de iniciar un recorrido después de haberla cargado, así como evitar el uso de baterías caseras o artesanales de litio, que suelen ser causa frecuente de incendios voraces.
Con cierta frecuencia en Cuba trascienden noticias de casas devoradas por las llamas y personas fallecidas por la explosión de motos eléctricas.
Uno de los hechos más trágicos se conoció a finales de junio, cuando una familia cubana compuesta por siete personas, cinco adultos y dos menores de edad, murieron en una vivienda en el municipio Centro Habana como consecuencia de un incendio originado, presuntamente, por la explosión de ciclomotores eléctricos.
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