El régimen cubano anunció nuevas medidas para controlar el alza de precios en la isla luego de reconocer el fracaso de las iniciativas ya adoptadas para frenar la inflación.
El ministro de Finanzas y Precios, Vladimir Regueiro Ale, dijo el miércoles ante la Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento que las medidas adoptadas para el control de precios han sido un fracaso, pues si comparamos el alza con igual periodo del pasado año (enero a julio): los precios en Cuba han aumentado un 45%.
Un nuevo paquetes de medidas encaminado a revertir el fenómeno incluye la entrada en vigor el próximo 21 de julio de la nueva Resolución 143/2023, denominada Metodología para la elaboración de las fichas de costos y gastos de productos y servicios para la evaluación de precios y tarifas, la cual "debe ayudar" a transparentar estos indicadores y fortalecer los procesos de negociación entre los gobiernos, los productores y quienes comercializan, explicó el funcionario.
También acordó "fortalecer a nivel de Gobiernos locales, el sistema de trabajo para el seguimiento y control de los precios en todos los sectores de la economía, estatal y no estatal".
Regueiro Ale dijo ante el Parlamento que se consolidará "el mecanismo de concertación de precios de productos de impacto en la población, con base en el estudio integral del proceso de producción-comercialización"; se desplegará un amplio proceso de capacitación y preparación de las instituciones y actores económicos que asegure la implementación de la citada Metodología; y se elaborará e implementará "la regulación general sobre los índices máximos para la formación de precios en la actividad comercial que desarrollan las formas de gestión no estatal con base en la importación".
El régimen prevé, además, "incrementar las acciones de monitoreo y control sobre los precios, a partir del fortalecimiento de los equipos institucionales de inspección y verificación, y del control popular"; e intensificar a través del Ministerio de Finanzas y Precios y su sistema el programa de verificación del ejercicio de las facultades de aprobación de precios, descentralizadas a organismos, órganos y a entidades empresariales.
El índice de precios al consumidor registró al cierre del año 2022 un crecimiento de 39% y desde inicios de año se muestra un crecimiento de los precios de 18%, señaló el ministro.
Sin embargo, Regueiro Ale achacó la inflación desenfrenada que ahoga a la población al embargo estadounidense y a que Cuba tiene "una economía abierta que no escapa a la difícil situación internacional caracterizada por el incremento de los costos".
Dijo al respecto que esos factores han generado "altos déficit fiscales en los últimos años" que ahora presionan "nuestra economía". El funcionario no menciona la acción directa en el fenómeno inflacionario de las políticas económicas adoptadas en enero de 2021 bajo el nombre de "ordenamiento monetario", que encareció la vida de la noche a la mañana.
Entre las medidas que ya había adoptado el régimen y fracasaron en el control de la inflación –Cuba registró una inflación anual cercana al 87% al cierre de mayo– estuvo la regulación de precios por los gobiernos locales para algunos productos agropecuarios y la vinculación directa de las entidades presupuestadas que prestan servicios básicos (salud, educación, deporte y cultura), a las que se les permitía concertar precios y suministros estables.
También se había determinado la aprobación por las autoridades locales de bonificaciones de los impuestos sobre ventas y servicios, el control y exigencia a las entidades comercializadoras estatales sobre el ajuste de sus márgenes comerciales, y la intensificación de las acciones de comunicación sobre los precios concertados y los resultados de los controles realizados, detalló el funcionario.
Tras analizar los datos aportados por el Gobierno, el economista cubano Pedro Monreal afirmó que las recientes cifras oficiales de inflación de junio son una mala noticia en Cuba, pues el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que se ha instalado desde febrero de 2023 en alrededor del 45% de crecimiento interanual solo refuerza el empobrecimiento de los ciudadanos.
Explica que la estadística oficial de precios de Cuba refleja el contraste entre los precios galopantes de los alimentos, con un crecimiento interanual de 63,66% en junio de 2023, simultáneamente con una reducción interanual de 14,46% del precio de las bebidas alcohólicas y tabaco.
Solo la carne de cerdo incrementó su precio a un ritmo tan acelerado que "explica" casi la cuarta parte del total del aumento de precios de los alimentos en Cuba, en junio de 2023.
Para Monreal –quien en un hilo de Twitter analiza varias gráficas publicadas por el régimen– el problema no es solamente la inflación, sino el crecimiento mucho más alto de los precios de consumo en comparación con la dinámica de salarios y pensiones.
"Una eventual moderación de la inflación no resolverá por sí sola el empobrecimiento desatado por el ordenamiento", aclaró.
La realidad cubana coincide con el análisis del economista. En los últimos dos años miles de cubanos se han sumado a la línea de la extrema pobreza, han sido publicados videos de personas que se desmayan de hambre en las calles de la isla, mientras crece la mendicidad y la violencia asociada al robo en todo el país.
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