La Seguridad del Estado dio marcha atrás y calificó de "error" la citación a una estación de policía a Leadi Kataleya Rillos, niña de tres años hija de un preso del 11J.
"Entré y recogió los carnets que había entregado ahí en la carpeta. Me llamó para un lado, ni siquiera me entró la unidad y ahí me explica que eso fue un error. Disculpa, disculpa, disculpa. Eso fue lo único que dijo", relató Yunisleydis Rillos Pau, madre de la menor, sobre el agente de la Seguridad que la atendió.
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La joven precisó que el agente achacó la responsabilidad del "error" al oficial que entregó la citación, quien al enterarse que era una menor la citada debió regresar a la unidad y no formalizar la entrega de la cita.
Al explicarle que era ella a la que querían citar, la joven indagó sobre el motivo y le dijeron que era para ofrecerle una "ayuda", así como estar al tanto de si tiene algún "inconveniente" con sus presos.
"Yo lo único que quiero es la libertad de mis presos políticos", contestó la joven, quien recordó las presiones que ella y otros familiares del 11J han recibido en los últimos años para evitar publicaciones en redes sociales para reclamar la libertad de sus familiares.
En su explicación sobre su encuentro con el Yunisleydis aprovechó para instar a las madres, esposas y otras familiares del 11J a no callarse.
"Es una batalla que hemos superado porque no nos hemos callado. No podemos tener miedo. Ahora lo que no hay es que confiarse y estar siempre alertas porque con ellos nunca se sabe", concluyó la joven..
El activista Marcel Valdés considera que la Seguridad del Estado dio una "justificación tonta" y que se vio obligada a dar marcha atrás ante la presión ciudadana que generó la insólita citación.
"No nos sirve la disculpa, no nos sirve el 'error', citaron a una niña e tres años y eso es un hecho. Los errores y las disculpas no valen. Eso es para quitarse presión", concluyó el activista, quien elogió la masiva presión de medios independientes, activistas y restantes ciudadanos en este caso.
Leadi Katalaya Naranjo Rillos cumplió tres años el pasado 9 de julio. La niña es hija de Idael Guerra Naranjo, de 33 años, quien fue condenado a 10 años de cárcel por su participación en las protestas del 11 de julio de 2021 en el barrio de La Güinera.
El hermano de Yunisleydis, Yerandis Rillos, también está preso por su participación en la protesta. En su caso fue sentenciado a 14 años de privación de libertad por el delito de sedición contra la Seguridad del Estado.
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