La falta de efectivo en los bancos de Cuba no es consecuencia de la bancarización, según aseguró un alto funcionario del régimen cubano en televisión.
“La red de cajeros automáticos no es el eje de la bancarización. Necesitamos que funcione correctamente, pero no es el eje de la bancarización”, reiteró Alberto Quiñones Betancourt, vicepresidente del Banco Central de Cuba (BCC).
Entrevistado en el programa Mesa Redonda de la televisión oficialista, el directivo del BCC reconoció que la situación con el efectivo es “crítica”, con un alto nivel de demanda y bajo de depósitos en las sucursales bancarias, pero afirmó que la prioridad para el BCC es contar con efectivo disponible para la población, las familias, jubilados y trabajadores cubanos.
“Proceso de Bancarización es la respuesta a un mejor servicio a nuestro pueblo”, reiteró Quiñones Betancourt en sus redes sociales.
La consigna está dada desde el Palacio de la Revolución. La respuesta del régimen cubano a la actual situación es el “ordenamiento de los flujos monetarios”, contemplado en la Resolución 111 y su serie de medidas para controlar la circulación de efectivo y –sin reconocerlo- poner freno a la devaluación creciente y vertiginosa del peso cubano (CUP).
Tan grande y urgente es la necesidad de conseguir resultados en ese sentido que el régimen cubano se ha lanzado de lleno a una campaña para promover las bondades y beneficios de un proceso de bancarización que los cubanos, incluidos los “nuevos actores económicos”, ven con recelo y les genera incertidumbre.
“Bancarización, proceso en el que se ha venido trabajando durante algunos años y se implementa de forma gradual, según las condiciones que exista en cada localidad”, explicó Quiñones Betancourt en X, intentando trasmitir confianza en una medida supuestamente bien estudiada, que en la práctica ha introducido un nuevo elemento de inestabilidad en la economía (más inflación) y en los flujos monetarios que pretende “ordenar”.
A esa campaña se sumó el director de informativos de la Televisión Cubana, el periodista oficialista Lázaro Manuel Alonso, quien, una semana después de transmitida la Mesa Redonda, publicó este lunes un post repitiendo que “la actual situación no es consecuencia de la bancarización”.
“La bancarización es necesaria y beneficia a la población. Como se ha explicado, no se elimina el efectivo. El objetivo es avanzar, con más celeridad, en las condiciones para realizar cobros y pagos sin usar efectivo, lo cual, es un paso importante en la informatización del país”, dijo recientemente el ministro de Planificación y Economía, Alejandro Gil Fernández.
Sin embargo, la población observa con desconfianza el proceso y mayoritariamente lo considera un “corralito” bancario que, lejos de solucionar sus problemas económicos diarios, genera mayor devaluación de la moneda nacional y contribuye a disparar la inflación.
Entrevistado a comienzos de agosto por Alonso, el presidente del Banco Metropolitano, Orlando López Garcés, aseguró que los límites que imponen sus oficinas a la extracción de efectivo de sus clientes “se deben a un tema de logística”.
“Desde el punto de vista de la logística, los bancos tienen todos los días un trabajo de cobertura de su efectivo, y eso lleva una logística de movimiento de diferentes unidades. Y por supuesto, tiene límites por motivos de seguridad”, contestó el funcionario.
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