Mentir convincentemente es el único imperativo que se le exige a un espía, ya que en ello le va la vida; pero el fracasado jefe de la Red Avispa, y ahora coordinador de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) en Cuba, miente como un propagandista aburrido y desencantado de su trabajo.
Así lo demostró Gerardo Hernández Nordelo en su más reciente publicación de redes sociales, en la que vino a meter las pezuñas a propósito del Santa María Music Fest, el último invento de GAESA y el régimen cubano para salvar el agónico turismo internacional a ritmo de reguetón y música latina.
“Yo ni sabía lo que era el Santa María Music Fest, pero tantas publicaciones de los odiadores me motivaron a buscar. Bueno, si son los mismos que llaman ‘éxito’ a una marcha de cien personas en la Calle 8, se entiende que llamen ‘fracaso’ a lo que muestran estas imágenes... #Cuba #CubaEsCultura #CDRCuba”, dijo.
El coordinador de los CDR ya no puede ni coordinar sus ideas, habilidad básica en el juego de mentir que se les supone a los agentes de inteligencia. Dice Hernández Nordelo que no tenía noticias del Santa María Music Fest, como si actuara en un dramatizado de la televisión cubana o leyera un comunicado del Partido Comunista de Cuba (PCC) a los vecinos de su CDR.
Sin convicción, sin gracia, con la habitual y burda manipulación propia de los correveidiles del Palacio de la Revolución, así aparece el jefe de los CDR en las redes sociales, como una claria más del destacamento movilizado por la Seguridad del Estado para lanzar fuegos artificiales mientras GAESA recoge el dinero y maltrata al lumpemproletariado.
Al momento de redactar esta nota, el post de Gerardo acumula casi 600 comentarios cuando no lleva ni 24 horas de publicado.
“¿Y ese dinero del festival también es para el pueblo? Es muy doloroso que se gaste tanto dinero en un evento de este tipo cuando los cubanos sufren los problemas en el transporte diario, la escasez de medicinas y alimentos y el gran desorden económico que han provocado los que dirigen el país. Pero bueno, los hoteles son del pueblo, así que este dinero seguro es para poner efectivo en los cajeros”, le comentó un usuario.
“Felicidades a la clase alta cubana, la que desde su posición social puede pagar el equivalente a 4 años de mi salario como médico y viajar a un cayo al que el 98% de los cubanos no irá nunca”, contestó otro con sorna.
“¿De verdad? Éxito hubiera sido si fuera asequible para el pueblo de a pie... para los maestros... médicos... para el pueblo trabajador... Éxito hubiera sido si fuera gratuito en La Piragua o en cualquier plaza de cualquier provincia de Cuba. Éxito hubiera sido si con el salario cualquiera se hubiera podido mover para disfrutarlo... ¡Vergüenza es lo que dan presumiendo las diferencias que existen en la sociedad cubana actual!”.
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