El ex espía Gerardo Hernández Nordelo aprovechó la polémica desatada en torno al Santa María Music Fest para burlarse del exilio cubano, echando en cara de millones de migrantes que artistas de esta comunidad hubiesen asistido al evento organizado por el régimen.
“Algunas ovejitas se están descarriando”, dijo el coordinador nacional de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), refiriéndose a esos artistas como “ovejitas descarriadas” dentro del rebaño de los “odiadores”.
El evento, organizado en estrecha coordinación con GAESA (el conglomerado empresarial en poder de militares y la cúpula del régimen), sirvió para promover los intereses turísticos de estos y “lavar la cara” de una dictadura cuya mala imagen empieza a espantar al turismo internacional casi tanto como la mala calidad de los servicios en el sector turístico, la ruina generalizada en el país y el colapso de sus servicios públicos.
El malestar expresado por muchos cubanos del exilio ante la asistencia al evento de artistas que viven en Miami y que han sido críticos con el régimen cubano, sirvió de trasfondo para la burla del fracasado jefe de la Red Avispa.
“Están preocupados quienes los compran, quienes los obligan a 'entrar por el aro' y arrepentirse, a opinar igual, y a renegar de su patria, aunque digan haberse ido 'buscando libertad'”, tuiteó este lunes Hernández Nordelo, refiriéndose nuevamente a estos artistas complacientes con el régimen como animales de un circo mediático montado en Miami.
Según sus palabras, Lenier Mesa o Chocolate MC fueron obligados “a entrar por el aro” que les puso el exilio cubano en esa ciudad. Una comunidad de cubanos que, a cambio de éxito comercial, les habría obligado también a “renegar de su patria” y aparentar una falsa “búsqueda de libertad”.
“Consternación entre los Sultanes del Odio en Miami, porque en el medio artístico, algunas ovejitas se están descarriando. ¿Se estará perdiendo el miedo?”, concluyó el ex espía con evidente satisfacción.
La víspera, el funcionario del régimen entraba en escena afirmando que no tenía noticias del Santa María Music Fest, y que se había “motivado a buscar” gracias a las “tantas publicaciones de los odiadores”, dejando caer nuevamente su sarcasmo sobre el exilio cubano.
Haciendo gala de la burda manipulación propia de los correveidiles del Palacio de la Revolución, apareció Hernández Nordelo en sus redes sociales, como una claria más del destacamento movilizado por la Seguridad del Estado para lanzar fuegos artificiales mientras GAESA recogía el dinero y maltrataba al lumpemproletariado que asistió al evento.
Este lunes, con zurrón y cayado, el Gerardo pastor se fundió con el Hernández horticultor y engendró una nueva planta venenosa que, ni corto ni perezoso, el Nordelo macetero plantó ante el rebaño de “ovejitas” del exilio, para ver cuántas de ellas empiezan a “descarriar” y a emprender el camino al redil original.
No pierde ocasión el peón de las “medidas activas” para sembrar la división y el odio entre los cubanos. Y este lunes, viendo que el tema mantenía encendidas las redes, volvió a la carga.
"Los que viven en 'la dictadura' van a Miami, actúan, viran, y no pasa nada. Los que viven 'en libertad' vienen a Cuba y los coge 'la gestapo' miamense...", dijo el sofista de la guanábana en su clepsidra.
Contemplando la vasta planicie de sus ideas, el agente de la Seguridad del Estado volvió a dirigirse a "los Sultanes del Odio de Miami".
"Se dicen defensores de la libertad, [pero] piden 'linchar' a algunos por el 'crimen' de viajar a donde les dio la gana", sentenció Hernández Nordelo antes de ponerse a regar sus macetas al ritmo de una descarriada Bajanda.
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