El gobierno de China financia la producción de la prensa oficialista y otros materiales gráficos en Cuba, según información trascendida en medios del país asiático.
Con un crédito otorgado a través del Banco de Exportación e Importación de China, el régimen cubano moderniza la industria poligráfica, el equipamiento, los procesos de impresión y las edificaciones de sus medios propagandísticos, principalmente Juventud Rebelde, Trabajadores, Tribuna de La Habana y Granma Internacional, explicó una agencia de prensa.
"Gracias a los esfuerzos de todas las partes involucradas en este proyecto hasta el momento podemos ver que ha logrado un éxito mágico", dijo el embajador chino en Cuba, Ma Hui, al recorrer la empresa de periódicos de La Habana, a la cual se le ha inyectado capital chino, aunque no se ha revelado cuánto.
La inversión forma parte de un proyecto de reconversión tecnológica para la producción de la prensa al servicio del régimen cubano, e incluye no solo la actividad gráfica, sino todo el proceso editorial.
Como parte de la inversión, se importaron medios de transporte para la distribución de los periódicos oficialistas a los distintos puntos de venta.
"La industria gráfica cubana estaba trabajando con equipos que tenían más de 30 años de explotación y para los que hoy no existen piezas de repuestos, porque dejaron de producirse hace muchos años", explicó el director de proyectos de la empresa de periódicos, Juan José Valdés.
Según adujeron los funcionarios del régimen las viejas máquinas impresoras consumían hasta un 12 por ciento más de papel de lo previsto.
"Es un ahorro significativo que de hecho ayuda a sufragar los gastos de todo este proceso de inversión, pues el papel que adquirimos tiene un costo de más de 1,300 dólares la tonelada", ahondó Valdés.
Con la tecnología china instalada los medios de divulgación de la dictadura tendrán la gama de colores para sus noticias y en apenas 30 minutos.
La inversión del aliado del régimen también incluye la modernización de empresas poligráficas en la ciudad de Santa Clara, y Holguín.
La inversión en Santa Clara está en funcionamiento desde 2020, aunque en Holguín se preparan las condiciones para labores de mayor envergadura.
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