Dos adolescentes cubanos que fueron estafados pensando que irían a realizar trabajos de construcción y fueron llevados a la guerra de Rusia contra Ucrania revelaron detalles sobre el proceso de reclutamiento.
Andorf Antonio Velázquez García, de La Habana, y Alex Rolando Vega Díaz, de Santa Clara, contaron en una entrevista concedida al influencer cubano Alain Paparazzi que fueron tres las mujeres involucradas en su reclutamiento y que actualmente no saben cómo escapar de la situación.
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En su testimonio, ambos jóvenes reconocieron que mediante sus amistades se enteraron de esa opción de trabajo y, en medio de su desesperación por salir del país, firmaron un contrato para, presuntamente, laborar en la construcción de trincheras, pero nunca tuvieron muchos detalles.
Una cubana y otras dos mujeres rusas se encargaron de facilitarles los documentos y les sacaron un pasaje por el aeropuerto de Varadero con destino a Rusia.
Una vez llegados, fueron recibidos por una mujer y un militar cubano, les hicieron el proceso expedito de ciudadanía y fueron conducidos a una escuela de deportes bajo la mentira de que serían alojados en un hotel.
Ahora, hospitalizados, sin su documentación e impedidos de volver a la isla, los dos muchachos contaron que en el vuelo iban aproximadamente 200 cubanos bajo la promesa de recibir unos 200,000 dólares por sus "labores de construcción".
Los jóvenes expusieron que en los documentos del contrato nunca figuró que irían a Ucrania, sin embargo, luego de llegar a Rusia, recibieron entrenamiento militar, pasaron por un chequeo médico y fueron conducidos a la línea de guerra, donde durmieron en una trinchera y enfermaron.
Las mujeres involucradas en su "contratación" les retiraron el dinero que se les depositó en la cuenta bancaria con la justificación de que tenían que recuperar los gastos del viaje.
esta situación, sin embargo, estaba lejos de ser la peor pesadilla de los jóvenes, pues ambos terminaron desmayados luego de varios días en la trinchera. Uno de ellos, con neumonía, llegó a convulsionar y escupir sangre.
En medio de un lugar inhóspito, les dieron armas y los obligaron a entrenarse mientras se protegían de ataques de drones.
En su relato añadieron que muchos cubanos enfermaron por la calidad del agua y la poca comida recibida.
Ahora, desde un hospital del cual no conocen el nombre y ni la ubicación, denuncian su condición y piden ayuda para liberarse de esa situación. Cuentan que han estado en más de siete ciudades rusas y que en todos los centros médicos a los que los llevan les hacen las mismas pruebas.
Refirieron que podrían escapar a Polonia pero tienen miedo de ser sorprendidos, además, no tienen pasaporte pues les quitaron todos los documentos.
También alegaron que, de acuerdo con lo aludido por las autoridades, si se niegan a regresar a la guerra podrían ser encarcelados por 30 años porque "ya juraron" y no los deportarán a Cuba.
La madre del joven santaclareño, alarmada por semejante engaño donde la vida del muchacho corre peligro, corroboró que en el contrato constaba que harían "trabajo forzoso”, y nunca declaraba que irían a la guerra.
Desde México el padre del otro cubano se mostró preocupado y pidió ayuda internacional para que los jóvenes sean devueltos a Cuba.
Hasta el momento el gobierno cubano no se ha pronunciado sobre lo acontecido.
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