La policía cubana detuvo al presunto autor de un robo de un teléfono celular en Bayamo, en medio de gran expectación de vecinos y curiosos que clamaban venganza por unos hechos que, al parecer, fueron violentos.
“Esto ocurrió Martí, Bayamo, Granma. Ese descarado le arrebató el celular a un niño de 12 años y le dio en la cara con una piedra”, dijo en Facebook la usuaria identificada como Ayaba Ala Ade Ochun Yumu.
En un video que circula por redes sociales, se ve el momento en que oficiales de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) se llevan detenido al supuesto asaltador, mientras una multitud observa expectante el desenlace.
Una mujer –al parecer familiar, o allegada al menor de edad- aguardó hasta tener cerca al presunto delincuente para atacarle y propinarle un par de puñetazos en venganza por la agresión sufrida por el adolescente.
Entre los curiosos se escucharon voces que justificaron el impulso de la mujer y pidieron a la policía que los dejaran ocuparse del detenido.
“Se calentó mi barrio... ¿Alguien sabe quién es el HP ese? Le metió una piedra en la boca a un niño para quitarle el celular... Miseria humana”, dijo el doctor y activista cubano Alexander Figueredo.
Antes de subir al sospechoso en la patrulla, muchos de los presentes se abalanzaron sobre el sujeto y los policías que lo custodiaban, clamando justicia.
En medio de la ola de criminalidad, robo y violencia que se vive en los últimos tiempos en Cuba, son muchos los ciudadanos que dan rienda suelta a su frustración e indignación por el aumento de hechos delictivos, ante los cuales la policía no parece actuar con eficacia.
Las escenas de ladrones atrapados por la población se repiten en las redes sociales, en ocasiones llegando a un punto lamentable de incivilidad en los que grupo de personas pierden todo vestigio de humanidad y claman por ajusticiar a los supuestos delincuentes.
A mediados de agosto, vecinos de un barrio cubano, cuyo nombre no se especificó en redes sociales, "atraparon a otro delincuente" y lo mantuvieron amarrado de pies y manos en plena calle mientras clamaba por ayuda.
Entre la multitud de personas que presenciaron el hecho, una mujer dijo que intentó matar a un individuo para robarle. Los vecinos le quitaron la identificación y llamaron a la policía.
El hombre fue golpeado por algunos vecinos, que luego propusieron amarrarlo a un poste cuando una señora sugirió que en medio del intenso calor al supuesto ladrón podría darle un infarto.
Recientemente vecinos del municipio de Arroyo Naranjo, en la capital cubana, capturaron a un ladrón in fraganti luego de que asaltara a un joven con un cuchillo para robarle.
En mayo, un hombre que presuntamente intentó robar un taxi de los conocidos en Cuba como "gacelas" fue atrapado en plena intersección de las calles 23 y M, en El Vedado, municipio Plaza de la Revolución.
Dos breves videos difundidos en Facebook mostraron al ladrón tendido en el suelo, al parecer inconsciente tras haber recibido una golpiza por parte de testigos del intento de robo.
Estos ejemplos ilustran la crisis de seguridad en la isla, donde el régimen intenta ocultar el aumento de la violencia y la criminalidad y la ineficiencia de la policía.
A inicios de julio el gobernante Miguel Díaz-Canel dijo que los continuos reportes formaban parte de un plan para crear un clima de inseguridad.
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