El Banco de Exportaciones e Importaciones de Estados Unidos (EXIM) canceló en agosto un préstamo de aproximadamente 800 millones de dólares a la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), luego de descubrir que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador había regalado combustible al régimen de Cuba.
Una fuente financiera en Washington reveló al diario Milenio que EXIM, anteriormente conocido como Eximbank, ya había completado el proceso para otorgar el crédito a Pemex, luego de que este cumpliera con el último requisito de un estudio de impacto social y ambiental.
Sin embargo, decidió cancelar el crédito –lo cual se mantuvo confidencial– tras las donaciones de más de un millón de barriles de crudo a Cuba en junio y julio, que el gobierno mexicano ocultó, presumiblemente para evitar sanciones.
EXIM, la agencia oficial de crédito que promueve las exportaciones y la inversión del sector privado estadounidense en el extranjero, mantuvo la cancelación del crédito en secreto a petición de Pemex para evitar un escándalo financiero y diplomático. La sanción bancaria está específicamente dirigida a Pemex, no al gobierno mexicano en su totalidad.
Por ello, Eximbank continuará apoyando a los inversionistas estadounidenses en operaciones en México, excepto en el sector petrolero, aclaró la fuente.
Pemex, que ya enfrenta dificultades financieras, altos niveles de endeudamiento, ineficiencia y problemas de corrupción, ha intentado suavizar por las vías diplomáticas las relaciones con EE.UU. a través de anuncios recientes de que intentará cobrar el crudo a la isla.
Pero la empresa ahora se encuentra bajo restricciones similares a las aplicadas por EXIM a países en su "Programa de Limitación de País" (Country Limitation Schedule, o CLS), como Bolivia, Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.
El documento de Eximbank sobre este asunto informa que, de acuerdo con un acuerdo previo entre ambas partes, Pemex retiró su solicitud de crédito el 23 de agosto de 2023, sin proporcionar una explicación. Este crédito estaba relacionado con el desarrollo de campos de petróleo y gas en la costa este de México, con el número de referencia AP089444XX.
La decisión de anular el crédito a Pemex fue aprobada por el Consejo Directivo, con la participación sin voto de la representante comercial Katherine Tai y la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, ambas autoridades relacionadas con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Un mes después de la suspensión del crédito, la secretaria de Relaciones Exteriores de México, Alicia Bárcena Ibarra, intentó suavizar el impacto al enviar un mensaje conciliatorio a Washington.
En una entrevista con Eric Martin de Bloomberg, señaló que Pemex estaba considerando formas de cobrar a Cuba por el petróleo donado como ayuda humanitaria, teniendo en cuenta los problemas fiscales de Pemex, pero afirmó que cualquier medida de este tipo debería evitar violar las sanciones estadounidenses.
A fines de junio el periodista mexicano Gerardo Enríquez Aburto reveló que México había desviado petróleo hacia Cuba y no lo había declarado en sus registros. En esa ocasión se trató de 350 mil barriles de crudo donados a La Habana, sin cumplir con la normativa legal correspondiente.
Pemex descargó el combustible en el barco Delsa, de bandera cubana y que atracó en el muelle 6 de la Terminal Logística de Pajaritos, situada en Coatzacoalcos; pero el cargamento fue facturado a la empresa "Gasolinas del Bienestar S.A. de C.V.", con sede en Marina Nacional 329, edificio Central de Pemex, en la Ciudad de México. Sin embargo, sorprendentemente, se constató que el destino final de este crudo sería La Habana.
La orden de embarque, aportada por el periodista mexicano, fue emitida y firmada por Alfredo Vargas Luna, gerente de Comercialización de Hidrocarburos (GCH), que recibió instrucciones de su superior, Carlos Pérez Téllez, gerente Comercial de la Subdirección de Comercialización y Operaciones, perteneciente a Pemex Exploración y Producción (PEP), bajo la supervisión del ingeniero Ángel Cid, gerente de la subsidiaria correspondiente.
El buque petrolero debió partir este viernes, sobre la 1:00 p.m., (hora local), con destino a Cuba, pero en los registros digitales no había información actualizada.
Este desvío evidenció las prácticas y la transparencia en las operaciones empujadas por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, socio de La Habana y uno de los hombres que ha respaldado al régimen que dirige Miguel Díaz-Canel, especialmente desde el estallido social del 11 de julio de 2021.
En octubre, trascendió que México ha enviado a Cuba petróleo por un valor aproximado de 200 millones de dólares este año, según cálculos del Instituto de Energía de la Universidad de Texas, de Estados Unidos.
Los datos obtenidos por la agencia española EFE indican que México, a través de Pemex, se ha ubicado este año como uno de los mayores suministradores de crudo a Cuba, que depende casi por completo de las importaciones procedentes de sus aliados Venezuela y Rusia para mantener en funcionamiento el sector energético.
Durante la conferencia de Naciones Unidas la canciller mexicana hizo un sorpresivo anuncio. Dijo que su país prevé cobrar el combustible donado a Cuba. Ahora las interrogantes de esta afirmación se despejan: la funcionaria intentó aliviar las tensiones con Estados Unidos, su principal socio comercial.
Este viernes la congresista cubanoamericana María Elvira Salazar envió una carta de agradecimiento a EXIM por negarle $800 millones en préstamos a Pemex para enviar petróleo gratis al régimen cubano.
"El dinero de los contribuyentes no debería prestarse a empresas extranjeras que financiarán el régimen comunista en La Habana", sentenció.
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