El Frente Democrático de Concertación (D Frente) envió una carta al jefe de la diplomacia Europa Josep Borrell con el fin de que interceda en el caso de la intelectual cubana Alina Bárbara López Hernández.
López Hernández, a quien el régimen cubano pretende juzgar por el supuesto delito de “desobediencia”, se reunió con Borrell durante su última visita a La Habana en mayo pasado, recuerda la carta a la que tuvo acceso CiberCuba.
D Frente pide a Borrell “su intervención para intentar que sea admitido la presencia de un representante o el mismo el mismo embajador de la Unión Europea en el juicio”.
Asimismo, le comunican al representante de la Unión Europea que si López Hernández, durante su encuentro con Borrell, hubiera optado por “por edulcorar la realidad cubana, omitir matices o guardar silencio (…) seguramente no tendría hoy tan graves problemas, pero usted se hubiera llevado una idea distorsionada de lo que sucede en Cuba”.
La pasada semana, López Hernández intelectual crítica del régimen, informó que sería enjuiciada por el presunto delito de “desobediencia”.
“El Tribunal Municipal de Matanzas decidió radicar la acusación contra mí por un delito de ´Desobediencia´. Formalmente pasé de imputada a acusada. Es un delito común, aunque todos conocemos que este caso siempre ha tenido una naturaleza política”, escribió la editora y ensayista matancera en un post de Facebook que ha levantado la solidaridad de la sociedad civil cubana.
D Frente explica que la acusación se basa en que la matancera se negó a asistir a un interrogatorio con la policía cubana pues la citación correspondiente no cumplía con las formalidades que la Ley de Proceso Penal cubana exige.
López Hernández ha sido acosada en los últimos meses por la policía política cubana debido a su posición crítica y su decisión de ejercer su derecho ciudadano a la protesta pacífica.
La académica ha estado realizando una acción cívica mensual por los presos políticos y la dimisión de los altos cargos del régimen, que consiste en protestar sola con un cártel en blanco en el Parque de la Libertad.
En varias ocasiones ha sido hostigada, detenida y sometida a interrogatorios.
Todo empezó en abril pasado cuando las autoridades cubanas le impidieron protestar pacíficamente en ese parque del centro de Matanzas, contra la detención del escritor y periodista Jorge Fernández Era.
La intelectual cubana salió a caminar con un cartel exigiendo la liberación del escritor, quien fue arrestado por la Policía en La Habana.
El régimen cubano tiene además regulada a la intelectual matancera a quien se le impidió participar en un evento académico fuera de la isla.
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