La activista cubana Carolina Barrero se reunió este martes en Bruselas con el Representante Especial para los Derechos Humanos de la Unión Europea (UE), Eamon Gilmore, antes de su viaje a La Habana programado para finales de noviembre.
“Hablamos de la situación de los presos y perseguidos políticos, del acoso a sus familiares, de las formas de tortura y tratos degradantes a las que son sistemáticamente sometidos, de la falta de acceso a una defensa justa e independiente del Estado, de la criminalización de los derechos civiles y la participación política”, dijo Barrero a través de redes sociales.
Tras la visita en mayo del jefe de la diplomacia del bloque europeo, Josep Borrell declaró que enviaría a Gilmore a copresidir el próximo Diálogo de Derechos Humanos de la UE con Cuba, a celebrarse en noviembre próximo.
Este martes, en la capital belga, Barrero le transmitió a Gilmore “la preocupación sobre las redes de tráfico humano con participación del régimen, que incluyen el envío de combatientes cubanos a Rusia y las misiones médicas”.
En mayo, durante un encuentro con el gobernante Miguel Díaz-Canel, Borrell le transmitió la posición de los países del bloque europeo respecto a la invasión rusa de Ucrania. “He reiterado nuestra posición clara sobre la guerra rusa de agresión contra Ucrania”, dijo el Alto Representante de la Política Exterior europea.
Sin embargo, a pesar de la posición de los socios europeos, a finales de agosto se revelaba la noticia de la presencia de mercenarios cubanos en Ucrania, con detalles de una trama bien organizada que muchos expertos relacionaron con intereses del régimen cubano. No obstante, La Habana lo negó y declaró su intención de perseguir y castigar a los culpables.
“Acogemos con beneplácito todos los esfuerzos realizados por Cuba para poner fin a estas prácticas”, dijo a mediados de septiembre el portavoz del Alto Representante, dando por buenas las declaraciones en ese sentido expresadas por la Cancillería cubana.
Este martes, el medio digital Inform Napalm citó a hackers ucranianos del grupo Cyber Resistance que aportaron evidencia que prueban la contratación de más mercenarios cubanos por parte de las Fuerzas Armadas rusas.
Al menos 59 mercenarios cubanos más han arribado en las últimas semanas a territorio ruso para firmar un contrato y tres de ellos ya están en servicio activo como parte del ejército, indicaron. Las nuevas revelaciones refutarían las declaraciones de las autoridades cubanas sobre el “bloqueo” del canal de suministro de mercenarios a Rusia.
"No vemos ninguna medida tomada por el Gobierno cubano para luchar realmente contra los mercenarios y los intentos de llevar a los participantes ante la Justicia. El Gobierno cubano ni siquiera bloquea los canales de transferencia de fondos a mercenarios establecidos. Tampoco hay pruebas todavía de que Cuba haya iniciado procesos penales contra mercenarios ya identificados", observó Inform Napalm.
"En consecuencia, cuando el embajador cubano en Moscú dijo que su Gobierno no se oponía a la participación de sus ciudadanos en la guerra contra Ucrania, probablemente fue más franco que el Ministerio de Relaciones Exteriores cubano, que se apresuró a refutar esta afirmación", añadió el medio digital.
Además de esta importante cuestión, Barrero habló con Gilmore sobre “la violencia política contra la mujer y de las profundas desigualdades por motivos raciales”, así como del “derecho a volver, del derecho de muchos a salir, y de las limitaciones a la libertad de movimiento que en definitivas el régimen usa como castigo contra quienes alzan su voz”.
“Esperamos que su visita sea una oportunidad para que la Unión Europea manifieste de forma explícita su apoyo a quienes sufren la opresión y cada día luchan por una Cuba sin dictadura, justa y libre, donde el culto a la dignidad humana sea la ley primera”, concluyó Barrero en su declaración tras la reunión.
Al término de su visita a Cuba, Borrell afirmó que la visita de Gilmore serviría para “analizar la situación creada antes, durante y después de las manifestaciones y detenciones” practicadas por el régimen cubano tras las históricas protestas del 11 de julio de 2021.
Poco después y ante la tibieza de Borrell en La Habana, la Vicepresidenta del Parlamento Europeo y otros eurodiputados pidieron la suspensión del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación de la UE con Cuba.
"Es el momento de suspender nuestro Acuerdo con Cuba y decir ‘vamos a apoyar a la sociedad civil, a los cubanos en su camino hacia la democracia’", reclamó Dita Charanzová.
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