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Gracias al pensamiento de Fidel Castro, Cuba tiene capacidad industrial para producir alimentos, según afirmó el ministerio de la Industria Alimentaria (MINAL) en X.
La afirmación se produce tras la comparecencia del ministro Manuel Sobrino Martínez en el programa Mesa redonda de la Televisión Cubana, y en el contexto de una aguda crisis en la producción de alimentos y una escasez generalizada que desespera a las familias cubanas.
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“Gracias al pensamiento de nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro tenemos una Industria Alimentaria con capacidad suficiente para producir alimentos para nuestro pueblo”, indicó el MINAL en sus redes sociales.
El “potencial” de la industria alimentaria cubana fue celebrado este martes por Sobrino Martínez, asegurando que, gracias a él, el gobierno cubano es capaz de incrementar la oferta de alimentos y que pueden hacerlo "de manera significativa".
“La industria tiene capacidad suficiente para incrementar de manera significativa la oferta de alimentos para el pueblo”, insistió el titular de un ministerio que consideró oportuno subrayar que ese “potencial” forma parte del “legado” del dictador, de su “pensamiento”.
Cuba tiene capacidad industrial para producir harina de trigo, leche, carnes, pescados y café; pero no las produce por “las limitaciones financieras y otros factores que han incidido en el país en los últimos años”, según Sobrino Martínez.
El régimen cubano ha disminuido en 20 o 30 gramos el pan que distribuye por la canasta básica. Con frecuencia, ese pan no llega a diario a los ciudadanos, y en ocasiones se buscan soluciones a base de yuca o boniato para elaborar el pan a falta de harina de trigo, dando por resultado un pan de pésima calidad.
Ese mismo régimen es el que tomó la decisión de sustituir la leche de la canasta básica por sirope para los niños de siete a 13 años de edad. Los lácteos son quizás los productos que más escasean en la alimentación de los cubanos, siendo los menores de siete años los que tienen derecho a recibir leche por la canasta básica. También escasez con frecuencia y en otras los cubanos se quejan de su pésima calidad, incluida la leche para bebés y dietas médicas.
Las carnes y pescados que reciben los cubanos de manera subsidiada por la libreta de abastecimiento suele ser pollo importado de Brasil y Estados Unidos, y productos elaborados como mortadelas, picadillos y otros de pésima calidad. Los huevos, otra de las fuentes de proteína animal, están desaparecidos (cinco por la libreta) y a 100 pesos cubanos (CUP) el huevo “por la libre” (mercado negro o tiendas MLC).
El “pensamiento” de Fidel Castro también “creó” instalaciones industriales para la producción de café, pero hace meses que los cubanos no lo reciben por la libreta, a pesar de que el régimen asegura que de octubre a diciembre está garantizado el de la canasta básica.
Así las cosas, la continuidad sigue empeñada en que los cubanos asuman el “pensamiento mágico” de su propaganda como una realidad a la que deberían estar agradecidos, poniendo al dictador como “divinidad” precursora de la “resistencia creativa” y otros fantasmas con los que intenta adornar su ineficacia, corrupción y absoluta incapacidad.
“Mentirosos, se compra en el exterior la mayor parte de lo poco que consumimos por no liberar las fuerzas productivas y no respetar los Derechos Humanos. Nos dirigen lo malo y poco que comemos como puercos. Está insatisfecho el derecho a una alimentación adecuada”, contestó uno de los más de cien cubanos que respondieron al tuit del MINAL.
“¡Asesinos cara e tabla lo que son ustedes en esa Dictadura descarada! ¡Hambre y miseria es lo único seguro que le está pasando a todo cubanito que no tenga familiares afuera que los mantenga!”, dijo otra usuaria indignada.
Para el Grupo Empresarial de la Industria Alimentaria, “tenemos una industria alimentaria que independientemente de las grandes dificultades internas y externas, un bloqueo cada vez más agresivo y una persecución a nuestras gestiones financieras en el exterior, Cuba protege a su población haciendo maravillas”.
“Una cosa es que ustedes no estén en contacto con la realidad, y otra burlarse descaradamente así de nosotros”, respondió otro cubano que aprecia maldad en la decadente maquinaria propagandística cubana.
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