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El periodista cubano Boris Fuentes, quien hace más de dos años quedó fuera de la televisión, donde daba cobertura a las actividades de Díaz-Canel, cumplió 60 años y lo celebró en Argentina con su familia.
"Hoy cumplo 60 años y los celebro en familia y aunque mis padres y hermano están en la isla de mis amores, seguro estaremos juntos", dijo en su muro de Facebook.
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"Parece [que] fue ayer que comencé a trabajar en la televisión. Recuerdo a mis amigos, los que están en Cuba y quienes viven fuera", añadió.
El exreportero oficialista señaló que de su vida en Cuba tiene recuerdos que nunca olvidará, y que "los proyectos continúan porque aún queda mucho por hacer".
En su publicación, compartió fotos junto a su esposa Isabel Fernández, antigua presentadora de los noticieros de fin de semana de la televisión; con los dos hijos de ambos y con su pequeña nieta.
Boris desapareció de los medios en 2011, tras reportar la reunión de Miguel Díaz-Canel en la que llamó a producir más limón. El reportero cayó en desgracia al mostrar al dirigente diciendo que "la limonada es la base de todo", frase que provocó numerosas burlas.
A finales de ese año, luego de varios meses ausente, confirmó que no regresaría al noticiero. Aunque nunca se dio ninguna información oficial, era un secreto a voces que fue castigado y separado de su trabajo por mostrar a Díaz-Canel hablando de limones en medio de la grave escasez de alimentos.
"Ya no pienso regresar a esa hermosa y querida labor de reportero, ahora quiero dedicarme por completo a la realización de documental, crear mi propio equipo y traerles nuevas propuestas audiovisuales", anunció entonces.
Pocos meses después, una fuente cercana reveló a CiberCuba que estaba en Argentina pasando "una temporada" mientras su esposa tramitaba su jubilación en La Habana.
"Isabel está en La Habana tramitando su jubilación, nunca fueron expulsados de su vivienda", aseguró la fuente, que añadió que la pareja conserva la propiedad de su apartamento en Línea y E, El Vedado.
La frase de Díaz-Canel diciendo que "la limonada es la base de todo" fue el origen de críticas, chistes y memes en las redes sociales.
Tras el escándalo, el régimen optó por "matar al mensajero", una prueba más de la falta de libertad de prensa y la censura que sufren los periodistas en Cuba.
A Fuentes no le valieron de nada sus años de fiel servicio a la causa revolucionaria y pagó en su piel el ridículo del gobernante, causado únicamente por su pobre formación política y cultural.
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