El coordinador nacional de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), el ex espía Gerardo Hernández Nordelo, celebró la realización de una cena-concierto para cederistas destacados en un restaurante privado de La Habana.
“¡Sí se pudo! Esta noche un grupo de cederistas de rica trayectoria disfrutan de un concierto y cena de reconocimiento en el restaurante Salsa Río, iniciativa que esperamos repetir y multiplicar”, dijo el coordinador nacional en sus redes sociales.
Un puñado de donantes de sangre destacados, "líderes comunitarios" y fundadores de los CDR asistieron al evento organizado en el Bar-Restaurante Salsa Río, ubicado en el parque Almendares de la capital, y Hernández Nordelo lo celebró como una victoria y un hito en la política de “estímulos” de la llamada “continuidad”, que ahora involucra a los “nuevos actores económicos” del régimen cubano.
“Mucho pueden aportar al barrio los actores económicos no estatales, y esta iniciativa, que llega para quedarse, ojalá se multiplique. A fin de cuentas, Todos Somos Cederistas”, dijo el responsable de los CDR al anunciar la “iniciativa”.
Ubicado en el Gran Parque Metropolitano de La Habana, debajo del Puente Almendares, el restaurante fue inaugurado hace poco más de un año por iniciativa privada, reutilizando parte de la infraestructura pública existente en el parque.
Se trata de un local con fuertes vínculos con la “clientela” del régimen cubano y suele organizar eventos con la lógica de los “encadenamientos productivos entre actores estatales y no estatales”.
El ágape celebrado para los cederistas destacados reunió a una docena de ellos, a los que se les sirvió unas bebidas y entremeses. A juzgar por las imágenes compartidas por Hernández Nordelo, el “concierto” no se celebró, o se sustituyó por música indirecta.
Lo que sí resultó evidente en los rostros de los asistentes, es el hastío que provoca en los cubanos (incluso en los más "integrados") la inercia de la decadencia “revolucionaria”.
La publicación del coordinador nacional de los CDR provocó casi 1,200 comentarios, la mayoría de ellos criticando a la organización y su existencia a lo largo de más de sesenta años.
“Qué triste que ellos hayan comido bien y a sus nietos les reduzcan la cuota de leche porque la idea es tenerlos hambrientos y dependientes”, dijo uno de los usuarios en los comentarios.
“Asimismo, muy triste. No sé cómo pueden hacer fiesta cuando hay un Pueblo con tantas necesidades. No les da pena. Que Dios se apiade de Cuba”, expresó otra.
“Rica trayectoria es sinónimo de mucha chivatería”; “Te voy a mandar la dirección del que fue delegado en mi Barrio, que se quedó esperando por [televisor] el Panda. A ver si hacen algo por él”; “Conclusión, para poder comer hay que ser un cederista destacado. El pueblo que coma lo que pueda, si puede. ¡De madre!”, manifestaron otros cubanos.
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