Un preso cubano que estaba de pase intentó robar en la madrugada de este martes en una bodega de El Vedado, en La Habana.
El sujeto -que fue capturado- intentó cometer el robo en compañía de un cómplice que sí consiguió escapar, según reveló en redes sociales Pedro Lizardo Garcés Escalona, delegado de circunscripción en el Consejo Popular Rampa.
El intento de robo ocurrió en una bodega ubicada en la calle Calzada (7ma.) n. 302 entre H e I y habían alistado aceite y arroz para robárselos, según reveló la fuente.
El hurto no se concretó porque “dos jóvenes que se encontraban compartiendo cerca del lugar" vieron cuando los ladrones rompieron uno de los accesos a la bodega y llamaron a la policía.
Al ver a los testigos y a la policía los sujetos salieron corriendo. Uno de ellos fue capturado, pero el otro escapó.
El individuo que fue detenido "disfrutaba de un pase del centro penitenciario donde cumple sanción por un delito de robo con fuerza", según indicó la fuente, que no detalló la identidad del detenido.
En los últimos meses han aumentado los robos en las bodegas en Cuba, en un escenario marcado por la escasez de alimentos y el agravamiento de la inflación, que han derivado en un incremento de la delincuencia.
Los productos que los ladrones más suelen robar en las bodegas son arroz, frijoles, leche en polvo, café, aceite, granos, azúcar y cigarros.
En octubre fue noticia que un custodio fue amenazado con un cuchillo por dos ladrones en una bodega en el reparto Lutgardita, en el habanero municipio Boyeros. En ese caso, aunque consiguieron llevarse 15,000 pesos, los individuos luego fueron detenidos en sus casas.
Solo entre enero y mayo ocurrieron un total de 361 robos con fuerza en las bodegas cubanas, según cifras oficiales.
En esos primeros cinco meses del año la cifra había disminuido en 66 relación con igual periodo de 2022, aunque los robos aumentaron en las provincias de Pinar del Río, Matanzas, Camagüey, Las Tunas, Holguín y también Sancti Spíritus.
La tipología de los robos con fuerza en bodegas suele incluir de forma habitual la rotura de puertas, techos y ventanas.
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