Vídeos relacionados:
El profesor y preso político cubano, Pedro Albert Sánchez, escribió una carta al relator para los Derechos Humanos (DD.HH) de la Unión Europea (UE), en la que le rogó que visitara a los presos políticos del régimen durante su visita a la Isla.
En una misiva dirigida a Eamon Gilmore, Representante Especial y relator para los DD.HH de la UE, el activista dio testimonio de la sistemática violación de los derechos humanos y las libertades políticas de los cubanos.
Lo más leído hoy:
“Por esta vía le doy a conocer mi más profunda convicción de que en Cuba se violan de forma sistemática los más elementales derechos de los ciudadanos a expresar sus inconformidades con el actual régimen totalitario que gobierna de forma militarizada los destinos de la Nación Cubana”, comenzó diciendo Albert Sánchez en su carta.
Además de ello, el preso político se refirió a la persecución que sufren disidentes, opositores, periodistas independientes y activistas, a los que no se les permite “ejercer el derecho a las reuniones o a las manifestaciones pacíficas”.
A pesar de ser una de las voces más lúcidas de la sociedad civil cubana, Albert Sánchez prefirió no anteponer su testimonio al de los más de mil presos políticos del régimen, y exhortó a Gilmore que visitara a aquellos que “destacan por su inocencia y lo exagerado de sus condenas”.
En esa lista, enumeró al líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), José Daniel Ferrer; al artista y activista Luis Manuel Otero Alcántara; a los hermanos Perdomo y las hermanas Garrido, condenados injustamente por su participación en las históricas protestas del 11J en Cuba.
“Yo pudiera pedirle que nos conceda una entrevista a la Doctora Alina Bárbara López Hernández, al Doctor Fernando Vázquez y a mí, que somos víctimas actuales de tales violaciones, pero a tal cosa no me atrevería sin antes pedirle que visite a los presos políticos que están actualmente en prisión y a sus familiares”, le dijo a Gilmore el activista.
Asimismo, le rogó que no hiciese de su misión un instrumento diplomático para continuar “normalizando” las relaciones de la UE con la dictadura más longeva del hemisferio occidental, aliada de China y de la Rusia de Putin en tiempos de extrema tensión de estos países y sus satélites con los países democráticos.
“Espero que su visita busque el contacto con esa realidad que le describo y que no se ocupe todo su valioso tiempo en escuchar versiones parcializadas de la misma”, le solicitó Albert Sánchez.
Explicando sucintamente su caso, el también preso político del 11J le manifestó a Gilmore su voluntad de manifestarse públicamente durante los cuatro días de su visita a Cuba (del 22 al 25 de noviembre), “sentado en el Parque John Lennon del Vedado Capitalino, rogando por su encuentro con los presos políticos y sus familiares”.
La visita de Gilmore servirá para “analizar la situación creada antes, durante y después de las manifestaciones y detenciones” del 11J, según explicó en mayo el jefe de la diplomacia del bloque europeo, Josep Borrell, durante su visita a La Habana.
La carta del profesor Albert Sánchez fue hecha pública a través de las redes sociales de la activista Carolina Barrero, quien sostuvo un encuentro a finales de octubre con Gilmore.
“Hablamos de la situación de los presos y perseguidos políticos, del acoso a sus familiares, de las formas de tortura y tratos degradantes a las que son sistemáticamente sometidos, de la falta de acceso a una defensa justa e independiente del Estado, de la criminalización de los derechos civiles y la participación política”, dijo Barrero desde Bruselas.
Tras la reunión, la activista e impulsora de la plataforma ‘Cuba dice NO a la dictadura’ hizo votos para que la visita de Gilmore “sea una oportunidad para que la UE manifieste de forma explícita su apoyo a quienes sufren la opresión y cada día luchan por una Cuba sin dictadura, justa y libre, donde el culto a la dignidad humana sea la ley primera”.
Archivado en: