En apenas cuatro años, la escasez de carne de cerdo en Cuba ha alcanzado niveles alarmantes con una reducción de casi el 90% de su producción desde 2018 hasta 2022.
Un estudio de la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en La Habana, difundido por ICEX España Exportación e Inversiones, revela que la producción de carne de cerdo cubana se ha visto mermada hasta las 15.000 toneladas por una crisis que afecta a todos los sectores del país.
Durante este declive, España emergió como el abastecedor más importante del producto al mercado cubano, dejando un crecimiento significativo en las exportaciones hacia la isla, seguido por Canadá y Brasil.
ICEX, preocupado por la salud financiera del comercio con Cuba, señaló problemas por los retrasos y los impagos a proveedores, lo que representa un gran desafío para las empresas que buscan descuentos y financiación.
No obstante, aclara que las entidades privadas emergentes en Cuba mantienen una dinámica de pago más efectiva que el gobierno, siempre que esos pagos sean anticipados y realizados en divisas desde el extranjero.
El contexto económico de Cuba, con una economía socialista que desestima los principios de oferta y demanda de mercado libre, impone desafíos a la inversión y producción de carne de cerdo y de cualquier otro artículo imaginable.
La baja productividad en las empresas del país, unida a la inflación y a la carencia de otros alimentos, lleva a que en la actualidad los precios de una libra de carne de cerdo sean imposibles de pagar para miles de familias.
El gobierno ya alertó que no bajarán los precios de este preciado producto para los cubanos porque dicen que el costo del pienso animal es muy elevado. Se espera que a finales de año el valor de la carne de cerdo alcance cifras récord en Cuba.
En esta época es tradición comer un pedazo de esta carne para cerrar el año, pero en las cenas con familia y amigos es probable que no se ve pueda degustar ni un bistec en el cierre de 2023.
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