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Cuba y Reino Unido suscribieron un Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación (ADPC), que busca fortalecer la colaboración y promover el intercambio en temas de interés mutuo.
En el marco de la firma del ADPC, el ministro para las Américas y el Caribe, David Rutley MP, parlamentario y viceministro para las Américas y el Caribe del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mancomunidad y Desarrollo Británico, sostuvo conversaciones en La Habana con funcionarios de la isla.
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El ADPC es un acuerdo que establece un marco para el diálogo futuro sobre cuestiones cruciales como el desarrollo sostenible, el medio ambiente y los derechos humanos, trascendió.
"Como parte de nuestro compromiso de fortalecer la relación entre el Reino Unido y Cuba, espero con interés la firma de un Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación que nos permita abordar cuestiones importantes para ambas partes, como los derechos humanos y el embargo", dijo Rutley.
Estas conversaciones representan un paso significativo hacia la consolidación de los lazos entre ambos países, destacó la prensa oficialista.
El ministro Rutley también se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, así como con los jefes de agencias de la ONU en Cuba, incluyendo el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el Programa Mundial de Alimentos y Unicef.
Asimismo, sostuvo encuentros con emprendedores locales y miembros de la comunidad de graduados de Chevening de Cuba.
En marzo pasado trascendió que un conocido hospital de Irlanda del Norte, en el Reino Unido, estaba en gestiones de contratar médicos cubanos para ayudar a paliar una crisis de personal que comenzó hace meses.
El South West Acute Hospital (SWAH), en Enniskillen, condado de Fermanagh, anunció que se iniciaron ya los trámites de contratación de los servicios médicos cubanos, reveló el periódico Fermanagh Herald.
También en mayo el vicepresidente cubano, Salvador Valdés Mesa, lideró la delegación cubana que participó en la ceremonia de coronación del rey Carlos III, programada en la Abadía de Westminster, en Londres.
Hace seis años Reino Unido donó 1,2 millones de libras esterlinas (alrededor de 1,6 millones de dólares) con el fin de brindar asistencia a los damnificados por el huracán Irma en Cuba en áreas como el acceso a agua limpia, servicios sanitarios, albergue y promoción de la higiene.
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