Adolescente cubano que mató a su madre en Hialeah comparece por primera vez en Corte

El juez accedió a que la defensa acuda a la escena del crimen más de un mes después de los hechos.


Este artículo es de hace 1 año

Derek Rosa, el adolescente cubano acusado de asesinar a su propia madre frente a su hermana recién nacida en un apartamento de Hialeah, compareció este martes por primera vez en Corte desde que fuera arrestado el pasado 12 de octubre.

En imágenes difundidas por Telemundo 51 se pudo ver al menor muy serio e inquieto, mirando como nervioso a su alrededor. En otro momento se le vio escuchando con atención a una de sus abogadas, que le hablaba en privado.


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Se esperaba que hoy el juez Richard Hersch decidiera si a Derek Rosa, de 13 años, podrá regresar al Centro de Detención Juvenil, según la solicitud de los abogados de Rosa, o si deberá permanecer en el Metrowest Detention Center, con criminales adultos.

Sin embargo, el juez Hersch decidió permitir una audiencia probatoria en la mañana del viernes antes de decidir si trasladarán o no a Rosa.

El pasado 9 de noviembre, el juez Richard Hersch había determinado que el menor de momento permanecería en una cárcel para adultos, ello a pesar del sostenido esfuerzo de los abogados y de la familia para que Derek Rosa sea transferido de la cárcel para adultos a un centro juvenil.

El juez indicó entonces que la permanencia en un centro para adultos es lo que estipula la ley debido al cargo de asesinato en primer grado que enfrenta el joven, aunque dijo que estudiaría otras alternativas.

En lo que respecta a la petición de la defensa del menor para inspeccionar la escena del crimen, Hersch decidió que se lleve a cabo el examen en la tarde de este jueves con presencia policial fuera del apartamento.

El juez dijo que la inspección de la escena del crimen se llevará cabo en tres horas e incluirá la presencia de un abogado, un examinador forense y un fotógrafo.

El miércoles 22 de noviembre, los abogados de Rosa pidieron al juez Hersch acceso al apartamento de Hialeah donde encontraron muerta a Irina García.

El padrastro del menor, Frank Ramos, se opone a la inspección. Dijo que entregará el apartamento a fin de mes y que miembros de la familia, incluyendo el padre biológico de Rosa, ya ingresaron a la vivienda y tomaron objetos personales del acusado y de la víctima.

Mientras tanto, la familia de Derek Rosa continúa apoyando al máximo al menor, para quien piden clemencia a las autoridades. Desde el inicio, la familia en pleno se ha mostrado en desacuerdo total con la presentación del caso que ha hecho la fiscalía.

A finales de octubre un gran jurado determinó que Derek Rosa será juzgado como adulto y enfrentará un cargo por asesinato en primer grado.

En noviembre, los allegados del adolescente enviaron una veintena de cartas al juez para intentar revertir la decisión de que el adolescente permanezca en una cárcel para adultos.

"Su madre, desde el cielo, quisiera que se salve porque las madres siempre perdonan, y ella amaba a su hijo", se pudo leer en un fragmento de la carta de la abuela materna, Isabel Acosta.

"Mi nieto es el niño mejor del mundo", dijo visiblemente afectada la abuela materna del menor en declaraciones a la prensa local a la salida de la audiencia en la que se hizo pública la declaración de no culpabilidad del adolescente.

"Esto no es Derek. Él es un nene bueno, cariñoso, amoroso... Nadie conoce a Derek como lo conocemos nosotros y esto no es Derek. No es adulto nada, es un niño que juega todavía", afirmó otra familiar ante la prensa congregada en el lugar.

En la noche del 12 de octubre el adolescente asesinó a su madre a puñaladas mientras la mujer dormía. Lo hizo frente a su hermanita, una bebé de 14 días de nacida. Luego llamó a la línea del 911 y dio detalles de lo ocurrido dentro del apartamento, ubicado en 211 del West y la 79 Place de Hialeah.

Luego del crimen, Derek Rosa tomó fotos del cadáver de su madre, las envió a un amigo y le dijo que había matado a su madre. Cuando las autoridades llegaron, el menor salió con la manos en alto. El cuerpo de su madre, Irina García, de 39 años, yacía apuñalado junto a la cuna de la bebé, que ahora ha quedado bajo la custodia de la abuela materna.

"Es una cosa muy difícil de entender por qué suceden estas cosas. El niño no ha dicho por qué lo hizo, los investigadores no lo podemos creer, es muy triste para nuestra comunidad", dijo Eddie Rodríguez, vocero de la policía de Hialeah.

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