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Un texto que describe la triste realidad del pueblo cubano se ha vuelto viral en las redes sociales.
Se trata de un escrito que denuncia las escaseces que sufre la población en la Isla y de cómo la carencia de alimentos, la emigración y la frustración generalizada está destruyendo la familia cubana.
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"Se nos está apagando la alegría", expresa el texto, que circula en Internet al menos desde noviembre, y que a medida que se acerca el fin de año ha aumentado sus reproducciones hasta llegar a casi 4,000.
Muchos internautas cubanos lo están copiando del muro de Facebook del grupo "Asere_que_bolá", adonde lo subió el usuario Alain López, un guantanamero residente en La Habana, aunque no está confirmado que él sea el autor.
A continuación, CiberCuba comparte el texto íntegro de la publicación:
"Se nos está apagando la alegría. Ya no discutimos por quién le toca darle la vuelta al puerco, ya no vemos a los padres de la familia frente al asador tomando, disfrutando; ya no vemos a las mujeres en la cocina, a los niños jugando, ese olor que se desprende en el aire; la música de Fabré, la década, el reguetón en cada casa...
Ya no vemos a las familias bailando, ya no vemos la esperanza de que el año que viene nos vaya mejor, ya nos vemos a los niños con sus dulces, a los mayores con sus bebidas, a los abuelitos bien limpios, bien pulcros, grabando cada momento de su memoria como si fuera el último. Ya nos vemos los tamales sobre la mesa, el congrís y la ensalada, las yucas y el casabe, ni el tomate. Le dijimos adiós a los tragos, a la cerveza, al ron Havana Club.
Por cuestiones de necesidad se nos está apagando la alegría, ya no nos emocionan las celebraciones como lo es el fin del año, solamente deseamos poder comer algo a diario y agradecer por sobrevivir. Muchos solo esperamos que el año que viene llegue el parole o las cosas vengan un poco más fácil; otros solo tenemos la esperanza de avanzar en los negocios y no pasar necesidades.
Se nos está apagando la alegría. Este fin de año no sentimos la misma alegría, ya no se sentirá la familia igual. Mucha familia es incompleta por todos los que se han marchado, mucho dolor, algunos tuvieron que dejar ir a sus hijos, otros a sus padres, abuelas, a sus nietos.
Más me duele ver hermanos, mi país, sé que se han ido para otras tierras criticando a los que estamos aquí, que solo intentamos sobrevivir en un lugar donde no tenemos el dinero ni las condiciones como ellos para poder salir de la miseria, donde no se acuerdan de que aquí se pasa trabajo, donde sus hermanos mueren de tristeza. Mi país se apaga, su corazón muere de nostalgia y mi corazón con ellos".
En octubre, un mensaje sobre Cuba se volvió viral en Internet, pues tocaba el corazón de cubanos dentro y fuera de la Isla que ven cómo su país se destruye irremediablemente en manos del régimen.
"Se nos apaga Cuba" evocaba la muerte de una nación que una vez fue feliz y próspera y ahora se ha convertido en una tierra con hogares vacíos, sumergida en la pobreza extrema, el hambre, la oscuridad.
El texto también hablaba de los días festivos que ya no lo son tanto debido a las familias rotas por la partida de alguno de sus miembros.
"Los cumpleaños, las cenas familiares, las tardes de dominós, el rato de dar chucho en la esquina, tienen lugares vacíos. La noticia del día pasó a ser: '¿Viste quién se fue?'; '¿Tú sabes quién se tiró anoche?'. La frase más repetida pasó a ser: 'Dios los acompañe, ojalá lleguen'. El cartel más conocido es: 'Se vende esta casa'", narraba el mensaje.
En septiembre, durante una misa en La Habana a propósito de la conmemoración a la Virgen de la Caridad del Cobre, el sacerdote Lester Rafael Zayas Díaz aseguró que en Cuba "se nos ha apagado la alegría, se nos ha ocultado la esperanza".
"¿Qué hemos hecho mal? Algo muy malo hemos hecho, algo se nos rompió definitivamente. Qué hemos hecho mal para que este año celebremos a María de la Caridad en Cuba con 250 mil voces menos", dijo el Padre en la Parroquia del Sagrado Corazón, en El Vedado.
El cura cuestionó lo que ha llevado a los jóvenes a que "no se sientan orgullosamente cubanos".
"Tal vez lo que hemos hecho mal sea sencillamente aprobar silenciosamente con nuestra cabeza gacha lo que no está bien (...) dejar que el miedo nos venza y entonces la mentira se apodere de todos los ámbitos de nuestra vida", añadió.
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