El surrealismo funerario del régimen cubano volvió a mostrarse este 6 de enero, cuando Sancti Spíritus conmemoró la llegada a este territorio de la Caravana de la Libertad, en 1959, con el paseo de un cuadro gigante del dictador Fidel Castro montado en un jeep militar.
Las imágenes de la dramatización del paso de los rebeldes triunfantes fueron difundidas por medios estatales locales de la provincia.
En medio de la crisis de combustible que padecen los cubanos, el régimen no escatimó recursos para el despliegue de la propaganda. Un video de Radio Sancti Spíritus en Facebook muestra varios jeep y camiones que suceden al cuadro del difunto dictador, escoltado por varias motocicletas de la policía.
El despliegue contrasta con los pocos curiosos que observan a la caravana en el centro de la ciudad.
Por segundo año consecutivo, los espirituanos han asistido al mismo espectáculo de gusto dudoso.
A pesar de que el dictador cubano Fidel Castro advirtió que no deseaba que se realizara culto a su personalidad en Cuba tras su muerte, su voluntad ha sido y sigue siendo ignorada por sus seguidores.
Por ejemplo, cada aniversario de su deceso es motivo de homenajes ridículos por parte de la oficialidad cubana, que desatan la burla de cientos de cubanos al ver las “iniciativas” que se les ocurren y difunden sus simpatizantes en redes sociales.
Pero, la falta de imaginación y sentido común de la oficialidad cubana para homenajear al dictador cubano no sucede únicamente en fechas conmemorativas. Durante la sesión extraordinaria de la décima legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular celebrada en mayo pasado, los diputados aplaudieron la silla vacía de Castro y dijeron sentir su "presencia" en la sala.
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