Un cubano que tiene una pizzería en Miami recordó cuán diferente era hacer ese mismo trabajo en su país, donde si quería tener ingredientes para preparar sus platos tenía que comprar mercancía robada.
El joven conversó con el tiktoker Dairon Cano, quien relató que su entrevistado se levanta todos los días temprano para trabajar, con mucha disciplina y sacrificio para dar un buen servicio.
"Hace un año yo estaba vendiendo pizza allá en Cuba, tenía mi negocio, pero tenía que esperar a que se robaran la mercancía para comprarla para poder trabajar. Aquí tu trabajas porque todo está fácil", señaló.
Dairon subrayó que este emprendedor es su propio jefe y nadie lo obliga a nada, él mismo se exige. Su food truck (camión de comida) se encuentra en 1475 Palm Ave Hialeah 33010.
En un mensaje a los jóvenes que están llegando ahora a Estados Unidos, el pizzero expresó que en ese país todo está bien, solo hay que pelear y luchar para salir adelante.
"Lo único que tienes que tener son ganas y deseos, tú sabes, echar pa'lante", recalcó.
Este emigrante es uno de los fundadores de Aries Pizza, un pequeño restaurante sobre ruedas donde se preparan deliciosas pizzas cubanas acompañadas de otros aperitivos o bebidas.
Como muchos cubanos en Hialeah, lucha cada día por construirse un camino propio en esa competitiva ciudad, aprovechando la experiencia que trajo de su tierra y de las ventajas de inversión y préstamos que ofrece el capitalismo.
Una historia similar es la de otro migrante cubano que también montó un food truck en Miami, con idea de llegar a tener un día su propia compañía de camiones de venta de comida.
Yosbani Bello Roque, nacido en Rodas, Cienfuegos, emprendió un negocio familiar con su tío y trabaja de 6:00 am a 5:00 pm.
"Me levanto a las cuatro y pico de la mañana. Tengo bastantes clientes, me va bien, gracias a Dios", aseguró al periodista Javier Díaz, de Univisión 23.
"Quiero hacer una línea de food truck y tener varios, ya tenemos y un tráiler, son tres; quiere decir que vamos bastante bien. Y nada, seguir echando para adelante a ver hasta cuánto puedo llegar y hacer mi propia compañía", subrayó.
En septiembre pasado, trascendió la historia de un matrimonio de cubanos acabados de llegar a Estados Unidos que montaron un pequeño puesto móvil de venta de guarapo en Florida.
La pareja estableció una pequeña guarapera en Lehigh Acres, un lugar ubicado en el condado de Lee, donde se ubicaron en un tráiler con un simple cartel de "Guarapo frío".
Decenas de cubanos los felicitaron y les desearon éxitos y prosperidad. Algunos incluso lamentaron que no estuvieran en Miami para ir a tomarse un rico guarapo frío.
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