Amanda Lemus Ortiz, una niña cubana que lleva más de un año esperando por un trasplante de hígado, se mantiene estable dentro de su gravedad.
“Amanda pasó lo noche bien, desayuno es muy importante que se mantenga con apetito. Ahí la ven tomando su baño de sol recomendado por los médicos, se le está pasando el medicamento y está drenado bien y esto es bien alentador. No ha tenido fiebre. Por lo tanto, está estable”, dijo en Facebook este sábado la activista Yamilka Lafita.
Lafita aseguró que Milagros, la madre de Amanda, se reunirá este sábado con la dirección del hospital para conversar acerca de los insumos que necesita o la visa humanitaria.
“Claro está si se deciden por los insumos, sería mucho mejor pues Amanda no tendría que someterse a un viaje por ahora, y con estos insumos se podrían salvar la vida de más niños que están es su misma condición. Veremos que decidieron. En la noche les contaré”, aseguró.
“Gracias a todos como siempre. Seguimos, recuerden que esta publicación y todas las demás se comentan con el hashtag #SosAmanda”, concluyó esta activista que ha venido actualizando sobre este caso.
Ayer, el padre de la niña, Emmanuel Lemus, había asegurado que no tenía noticias de las autoridades.
Su declaración se produjo un día después de que el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) informara que la niña “tiene definida la indicación para trasplante hepático de donante vivo", y que “se realizan coordinaciones con instituciones especializadas de otros países” para darle solución.
El organismo se vio precisado a emitir un comunicado ante el revuelo que ha generado la situación de Amanda, una niña de dos años que tiene atresia de las vías biliares, y a la que no han podido realizarle el trasplante a pesar de todas las promesas del gobierno a sus padres.
La escueta nota, que no revela nada nuevo ni aporta soluciones, generó indignación en internautas cubanos, que exigieron saber con qué países se están haciendo esas supuestas coordinaciones y cuánto tiempo más se va a esperar.
“A Amanda la tenían bien olvidada, de no ser por sus padres que hicieron publicaciones sobre su situación y se hicieron virales, nadie se acordaba de su niña”, aseguró un espirituano.
“Si la niña fuera hija de un alto dirigente ya estaría operada, no más muela”, exigió una habanera.
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