El gobernante cubano Miguel Díaz Canel destituyó a Alejandro Gil Fernández como ministro de Economía y Planificación.
Una nota publicada por el diario Granma refiere que el Consejo de Estado, a propuesta del Presidente de la República y previa aprobación del Buró Político del Comité Central del Partido, acordó liberar de sus responsabilidades como viceprimer ministro y ministro de Economía a Gil Fernández, sin más detalles.
En su lugar fue nombrado Joaquín Alonso Vázquez, quien hasta el momento se desempeñaba como Ministro Presidente del Banco Central de Cuba.
La información detalla que Alonso Vázquez, de 60 años, es licenciado en Finanzas y Créditos y máster en Dirección y Gestión Empresarial. Posee una amplia experiencia de dirección en entidades como el Banco Nacional de Cuba, el Banco Popular de Ahorro, la Corporación de Comercio y Servicios CUBALSE y la Institución Financiera no Bancaria CADECA.
El régimen desecha a Gil después de un año desastroso para la economía de la Isla, en que los cubanos sufrieron la escasez de alimentos y de combustibles, apagones y empeoramiento de los servicios de salud.
Fue él quien en diciembre tuvo que anunciar en el Parlamento que no se lograrían los niveles planificados en 2023 en varios renglones de alimentos, y que incluso varios de ellos bajaban sus niveles productivos con respecto a 2022.
"Los déficits productivos que tenemos en el país no los podemos suplir con más importaciones. Se expresan entonces en déficits de ofertas, que implica escasez y va a dar después, por supuesto, el incremento de los precios y a la inflación", admitió entonces.
Días antes, durante el Pleno del Comité Central del Partido, Gil había reconocido el fracaso de la llamada Tarea Ordenamiento, alegando que fue ineficaz y que no alcanzó los objetivos previstos.
Luego de esta debacle, la dictadura anunció un nuevo paquete de medidas con subida de precios e impuestos a servicios básicos como el agua, el gas, el transporte y la energía, que solo han traído más malestar y preocupación a la ciudadanía.
En una de sus últimas apariciones, el ahora defenestrado ministro se refirió a la próxima intervención del mercado informal de divisas, prevista para febrero, y que incluye "la determinación de la tasa de cambio y la formación de precios".
En el Consejo de Ministros, dijo que están "trabajando fuerte en esto por el impacto que tiene para el fomento y el estímulo productivo", y dejó claro que la economía cubana vive sobre todo de los emigrados, al explicar que varias medidas se dirigen a "recuperar los flujos de remesas, incentivar su captación".
Alejandro Gil, según su hermana María Victoria Gil (la antigua presentadora del programa De la gran escena), es "la persona más odiada en Cuba", incluso por delante de Díaz-Canel y de Manuel Marrero.
El año pasado, afirmó en la televisión que "la vida es dura", pero que la única salida a los problemas era la revolución.
"Sabemos que es dura la vida, que es complicado encontrar los alimentos del día a día, que es complicado a veces un apagón de ocho y diez horas, que es complicado el tema del transporte, lo sabemos. Pero confianza, que la única salida es la revolución y el socialismo", subrayó.
Meses después, señaló que la canasta básica "es una distorsión que tenemos que corregir", porque el gobierno está manteniendo el subsidio a todas las personas por igual, aunque no todas tienen el mismo nivel ni la misma capacidad adquisitiva.
"Es un asunto que tenemos que revisar, porque esa pretensión de mantener un nivel de aseguramiento de productos a precios muy subsidiados en la actualidad, realmente cuando usted lo revisa por dentro, no es una distribución equitativa o justa", agregó.
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